El 10 de mayo del 2022, el crimen organizado se cobró la vida del fiscal Marcelo Pecci cuando se encontraba en su luna de miel en la isla Barú, en Colombia.
Los sicarios llegaron a bordo de unas motos acuáticas y abrieron fuego en su contra sin medias palabras. Tres balazos bastaron para asesinarlo en el lugar.
Aquella noticia que arribaba a Paraguay desde el otro país era difícil de creer, hasta que su nuera, la periodista Claudia Aguilera, le confirmó la triste noticia.
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“Yo le llamo a Marcelo. Suena el teléfono y no me atiende. Después le llamo a Claudia y le digo que acá está saliendo la noticia, qué hay de cierto. ‘Sí, es cierto, señora, yo estoy acá con él’, me dice”, contó la madre en un informe especial que preparó Telefuturo en homenaje al fiscal de la Unidad contra el Crimen Organizado.
Maricel Albertini relató que al recibir la confirmación del asesinato de su hijo estuvo conmocionada alrededor de 12 días.
“Estuve shockeada por 10 o 12 días, para mí (se quiebra) no era real, a mí no me entraba (la noticia)”, recordó la madre con ojos llorosos.
Otra de las personas que más lamentaron la pérdida “de un amigo” fue el comandante de la Policía Nacional, Gilberto Fleitas Colmán.
“Como amigo y como comandante no pude evitar lo que ha acontecido, aunque haya ocurrido en otro país. A un amigo no lo pude cuidar. Es una espina que llevaré a la tumba”, manifestó el comisario general.
Uno de sus compañeros de la Fiscalía jamás se imaginó que a Pecci lo acababan de asesinar por orden del crimen organizado. “Yo pensaba que era un accidente grave, yo esperaba un accidente. Inmediatamente después se publica en los medios y me quedo en shock. Es increíble, es un dolor indescriptible”, recordó.
Una semana antes del trágico crimen, Pecci y Aguilera se casaron ante sus familiares y amigos. Apenas días después su vida acabó por las balas de los sicarios.
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“Marcelo Pecci era una persona muy reservada y se dedicaba a su trabajo en un 100%. Era un patriota y su filosofía de vida era siempre hacer lo correcto”, según lo describen su madre y sus compañeros y amigos del Ministerio Público.
El fiscal Pecci estuvo a cargo de casos de gran envergadura relacionados con el narcotráfico. Uno sus últimos trabajos fue llevar causas que tenían vinculación con A Ultranza PY, la mayor operación antidrogas de la historia del país.
“Para mí, él fue un peligro para la criminalidad. Tenía su forma de trabajar. Era una persona incorruptible. Él fue mi amigo desde muy pequeño. Hoy en día él es mi modelo”, lo recordó Luis Piñánez, fiscal anticorrupción, compañero de colegio y amigo de Pecci.
Entre las pasiones del fiscal Pecci estaban la aviación y “su querido club Guaraní", pasión que comparte con su padre Francisco Pecci desde pequeño.
Su madre cuenta que cuando conoció a Claudia Aguilera, su hijo fue tan feliz e incluso se acercó más a ella. También recordó que en varias ocasiones le pidió a Pecci que se cambie de unidad, ya que siempre tenía la preocupación de que lo maten.
Marcelo Pecci no pudo conocer a su hijo, quien nació el pasado octubre. Su madre lamentó mucho que el pequeño no podrá conocer “al gran hombre que fue su padre”.
Los hermanos Andrés Felipe y Ramón Emilio Pérez Hoyos son los que habían planeado, pagado y contratado a los autores materiales del asesinato del fiscal paraguayo, para lo cual habrían ofrecido 1.500 millones de pesos colombianos (aproximadamente USD 310.000). Ambos fueron condenados a más de 25 años de cárcel.
Mientras que Francisco Luis Correa Galeano fue acusado de ser el principal responsable del asesinato del fiscal paraguayo.
El pasado 28 de abril, Correa también afrontó una audiencia por el caso, donde pidió perdón a las víctimas y solicitó ser beneficiado con el criterio de oportunidad, tras su colaboración para la detención de otros implicados. Su nueva audiencia está fijada para el 17 de agosto próximo.
Si bien ya hay siete personas condenadas por el caso, hasta ahora no existen nombres concretos de quién o quiénes podrían estar detrás de la orden.