Eran alrededor de las 16.30 del lunes 8 de octubre del año 2018 cuando un vecino alertó a las autoridades sobre un fétido olor procedente de una vivienda ubicada sobre las calles Oliva y Montevideo, en pleno microcentro de Asunción.
Hasta allí llegaron agentes de la Policía Nacional e ingresaron al lugar encontrando detrás de una puerta, entre escombros y ropas, el cuerpo en estado de putrefacción de un hombre, identificado como Julio Rojas del Valle.
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Los investigadores presumían que había más cuerpos enterrados en la vivienda, debido a que en el fondo de la casa había escombros y una lecherada. En el sitio había muchas moscas, por lo que empezaron a excavar el lugar.
Fue así que se produjo el macabro hallazgo que conmocionó a toda la ciudadanía, eran los cadáveres en avanzado estado de descomposición de la joven Dalma María Rojas, su madre Elba Rodas y sus hijos Saulo Pio Nahir Rojas, de 4 años y Cristian Santino Barrios Rojas, de 6 años, quienes estaban enterrados en dos fosas.
El asesino arrojó cal sobre los cuerpos que aceleró la descomposición de los restos.
Víctimas fueron apuñaladas
Pablo Lemir, el médico forense que inspeccionó los cuerpos, había informado en su momento que las víctimas fallecieron tras recibir puñaladas.
El pequeño de 4 años primero habría sido asfixiado con un sostén y, posteriormente, recibió 17 puñaladas post mortem a la altura del cuello, tórax y espalda.
Por su parte, Julio Rojas Delvalle tenía una herida de arma blanca a la altura del corazón. El agresor utilizó un cuchillo que tenía una hoja de tamaño importante y éste quedó incrustado en el pecho de la víctima, según había relatado el forense.
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Elva Rodas, tenía heridas en el cuello, tórax y espalda, también tenía una herida provocada por apuñalamiento, que le destrozó un pulmón. La mujer había agonizado antes de morir.
En el caso de Dalma María Rojas y su hijo de 6 años, no se pudo determinar la causa de la muerte por el avanzado estado de descomposición de los cuerpos.
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No obstante, por los rastros de cortes de arma blanca encontrados en la vestimenta del menor, se presume que también murió apuñalado.
¿Cómo fueron los asesinatos?
La fiscala Esmilda Álvarez, quien llevó adelante la investigación, había mencionado que la primera en ser asesinada en su propia cama fue Dalma María Rojas. Luego fue su madre, quien habría escuchado los ruidos, se levantó y en ese momento fue atacada, según la investigación.
De la misma forma se produce la muerte de los niños, quienes también se despertaron por los sonidos y fueron los últimos en morir.
Según la Fiscalía, los crímenes se produjeron entre la noche del 28 de setiembre y madrugada del 29 de setiembre del año pasado.
La última víctima fue Julio Rojas, quien fue asesinado el 2 de octubre. El hombre, quien no vivía en la vivienda, llegó al lugar aquella fecha luego de haber oído rumores de que supuestamente toda la familia viajó a Argentina.
El principal sospechoso
Para el Ministerio Público, el principal sospechoso del quíntuple homicidio es Bruno Marabel, de 20 años, quien era esposo de Dalma María Rojas.
El joven vivía en la vivienda familiar y luego del hallazgo de los cuerpos se dio a la fuga, sin embargo, horas después fue detenido por la Policía Nacional.
La fiscala Esmilda Álvarez había relatado que Marabel continuó en la casa, pese a estar allí el cuerpo putrefacto de su suegro y los cadáveres enterrados de su esposa, los hijos de ésta y de su suegra.
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En una entrevista exclusiva con Telefuturo, Marabel había negado haber sido el autor de los asesinatos. El joven fue imputado por homicidio doloso y feminicidio. En varias ocasiones se abstuvo de prestar declaración indagatoria en la Fiscalía.
Dos mujeres imputadas
Tras los asesinatos, fueron imputadas Araceli Sosa y Alba Armoa, por los hechos punibles de frustración de la persecución y ejecución penal, omisión de dar aviso de un hecho punible y reducción.
Ambas cuentan con medidas alternativas a la prisión. Sosa enfrentará juicio oral y público tras no aceptar una salida alternativa, ya que alega ser inocente de los hechos investigados.
Mientras que Armoa no irá a juicio oral y público tras haber aceptado todos los cargos. La joven fue sometida a un juicio abreviado.
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En un primer momento fue detenido Marcelo Sosa, hermano de Araceli, quien finalmente fue desvinculado de la causa.
Tanto Araceli como Alba y Marcelo estuvieron en la Casa del horror, días después de los asesinatos, compartiendo una fiesta, según investigación de la Fiscalía.
Juicio oral será el próximo año
El juicio oral y público sobre el quíntuple homicidio fue fijado provisoriamente para el 22 de mayo del 2020, a las 8.00.
El Tribunal de Sentencia que fue sorteado para juzgar la causa está integrado por las magistradas Rossana Maldonado, quien presidirá, y sus colegas Alba González y Gloria Hermosa.
Hasta la fecha se desconoce el móvil de los asesinatos.
