En pleno microcentro de Asunción, a pocos metros de la sede del Departamento de Delitos Económicos de la Policía, los constantes casos de hurtos domiciliarios no cesan. Los vecinos manifiestan que viven en alerta y con miedos por los casos de robos en las casas, y pese a contar con presencia policial en la zona, no se sienten seguros.
Un caso reciente ocurrió en una vivienda ubicada sobre la calle O’Leary, entre Haedo y Humaitá, donde un hombre intentó abrir varias cerraduras de las viviendas que encontraba en su camino, hasta que logró acceder a una casa, luego de forcejear primero el portón y violentar la puerta.
El hombre ingresó al inmueble, y a pasos lentos pudo llevar consigo varios electrodomésticos, vestimentas, alimentos y hasta herramientas que encontró a su paso, mientras la propietaria dormía en una de las piezas. De acuerdo con el video del circuito cerrado de la casa, el hecho ocurrió a las 01:00 de la madrugada; sin embargo, luego de llevar una tanda de cosas, el mismo hombre vuelve a las 04:30 para llevar otros objetos más, que no pudo llevar en la primera vez.
SIN SEÑALES. En las imágenes puede ver claramente al hombre –de tez oscura, robusto, de estatura mediana y de caminar tambaleante– descender por la escalera con varios artículos que luego deja en la vereda y se toma el tiempo para huir.

Policías, tanto de la Comisaría 3ª Metropolitana como agentes de Criminalística, se constituyeron hasta la vivienda afectada, redactaron varias actas, tomaron fotografías, accedieron a los videos de seguridad en donde se observa al hombre a cara descubierta.
Además, los oficiales recibieron direcciones por donde frecuentaría el ladrón, pero, pese a todo eso, los uniformados alegan que aún no logran identificar al sujeto. Las investigaciones del caso no tuvieron avances, pese a que el hecho ya pasó hace una semana.
La causa es atendida por el fiscal Alcides Corvalán, quien ya citó a la víctima a dar más detalles del caso.
RECURRENTE. Los episodios de robos son frecuentes en la zona, denuncian los vecinos, incluso a plena luz del día. Afirman que los autores en su mayoría son personas adictas, que intentan obtener cualquier objeto para vender rápido y obtener sus dosis de droga.
Una víctima relató lo que vivió cuando fue víctima de robo domiciliario. “Siendo las 16:00 escucho que la puerta que da a la calle, que de hecho ya no tenía picaporte porque ya se robó en otra ocasión, intenta abrirse a las patadas. Fue muy angustiante, porque estaba con mis hijos pequeños. Y es muy frustrante, porque uno recurre a la Policía, pero nada hacen y hasta considero que es mejor no pasarle tantos datos personales”, lamentó la vecina del barrio La Encarnación de Asunción.