Cuando le faltaban 6 meses para cumplir 8 años en el cargo y quedar habilitado para solicitar su ingreso al escalafón diplomático, el embajador Esteban Kriskovich se enteró de la noticia de que el Poder Ejecutivo le da las gracias por los servicios prestados y da por terminadas sus funciones como tal y como embajador concurrente ante la Soberana Orden de Malta.
Kriskovich fue designado en el 2011, durante el gobierno del presidente Fernando Lugo, para representar al país ante el Vaticano. El próximo 25 de noviembre cumpliría 8 años en el cargo, lo que, conforme al artículo 9 de la Ley 1335/99, le habilitaba a solicitar su inclusión en el escalafón diplomático con su rango, “lo que se les acordará previo informe favorable de la Junta de Calificaciones”. Esto, considerando que el embajador no pertenece a la carrera diplomática y estaba a seis meses de obtener la estabilidad en la carrera.
Kriskovich es doctor en Derecho, autor de varios libros, y al momento de su designación en el 2011 se desempeñaba como secretario de la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción, director de la Oficina de Ética del Poder Judicial y profesor de Derecho Canónico y Ética. Es miembro fundador del Instituto Tomás Moro y delegado por el Pontificio Consejo para la Cultura como delegado para el Paraguay. Con este currículum, le tocó desempeñar una larga gestión como embajador, que incluyó, entre otros aspectos, propiciar la visita del papa Francisco al Paraguay, en mayo de 2015, la instalación de un mosaico de la Virgen de Caacupé en los Jardines Vaticanos y la plantación de dos lapachos en el mismo sitio, y todos los trámites para la beatificación de Chiquitunga, la primera beata paraguaya.
La semana pasada fue designado miembro honorario de la Pontificia Academia Mariana Internacional (PAMI), principal institución académica experta en Mariología en el mundo entero, dependiente de la Santa Sede. Se constituyó así en el primer paraguayo que recibe este honor de tal Academia, donde el jueves último presentó la ponencia La Virgen de Caacupé en la fe y la cultura de los paraguayos.
Sorprendido. Ayer el embajador confesó a Última Hora que nadie se había comunicado con él para informarle que cesaría en el cargo, por lo que sigue muy sorprendido por la noticia. El decreto del Poder Ejecutivo por el que le dan de baja está fechado el 21 de mayo pasado.
En el 2016, Kriskovich presentó un libro sobre La objeción de conciencia como derecho humano fundamental, en materia de bioética y bioderecho, publicado por la Librería Editrice Vaticana, casa editorial de la Santa Sede, el primero de un autor paraguayo.
Respecto al posible sucesor de Kriskovich ante la Santa Sede, hasta ayer varias fuentes consultadas en el Ministerio de Relaciones Exteriores no supieron o no quisieron aventurar nombres. Aseguraron sí que el canciller nacional, Luis Alberto Castiglioni, muy cercano a la jerarquía de la Iglesia Católica y el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, ya tienen un candidato.