Kimberly Ayala culminó su carrera de Derecho en la Universidad Nacional del Este (UNE) y, después de cinco años, exige a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) poder jurar y obtener la matriculación como abogada.
Esta situación se vio demorada como consecuencia de la discriminación por su identidad de género.
Pese a cumplir con todos los requisitos académicos le negaron la posibilidad con el argumento de que su apariencia no concuerda con el nombre masculino, informaron desde la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy).
Pese a todo, este lunes nuevamente solicitará al Poder Judicial, bajo patrocinio legal de la Codehupy, y con respaldo de Amnistía Internacional, que se cumpla con su derecho de jurar y matricularse como abogada.
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La abogada señala que funda su reclamo en el contenido de los artículos 25, 33, 35, 40, 46, 47, 86, 88 y 107 de la Constitución Nacional. La profesional, de momento se desempeña como peluquera, debido a que le niegan el derecho de ejercer su profesión.
Los artículos aludidos por la abogada refieren al derecho a la libertad de expresión de la personalidad, a la igualdad de las personas y las garantías de la igualdad; así como al derecho al trabajo, a la no discriminación y a la libertad de concurrencia.
“Creo que es muy importante que se dé esta matriculación porque va a quedar como un precedente para chicos y chicas trans, y para la comunidad LGBT en general, para que puedan estar seguros que sus derechos sí van a ser garantizados”, indicó Kimberly Ayala.