Don Ángel Uliambre es un adulto mayor de 91 años que ya no puede movilizarse por sí solo. Lamentablemente, el hombre fue dado por muerto, por lo que el Ministerio de Hacienda le quitó de forma automática la pensión alimentaria para la tercera edad.
Ahora, así como le quitaron rápidamente el beneficio, el abuelito reclama que se le devuelva lo antes posible la pensión y el dinero que no se le depositó, debido a que no cuenta con otros ingresos y es de escasos recursos.
Además, actualmente con él también están viviendo cuatro familiares suyos en situación de vulnerabilidad, uno de ellos con síndrome de Down y otros dos que cuentan con discapacidades físicas y mentales, informó Telefuturo.
El afectado relató que los censistas de la cartera de Estado llegaron en un momento dado hasta su vivienda, pero que como no lo encontraron en el lugar, lo registraron directamente como un fallecido.
Asimismo, don Ángel señaló que ya realizó todas las gestiones para recuperar su pensión alimentaria, pero que hasta el momento no obtuvo ninguna respuesta favorable por parte de las autoridades.
Mientras tanto, Obdulia Uliambre, una mujer de 64 años, es quien está llevando sobre sus hombros la carga de toda la familia. La misma reclamó al Ministerio de Hacienda que se encargue de otorgarle el subsidio porque ninguno de los dos ya no puede trabajar.
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“Ya les está faltando la comida a nuestros niños enfermos. Nosotros ya no podemos trabajar. Este año ni siquiera mandioca tuvimos porque no salió”, lamentó la mujer.
Mediante la promulgación de la Ley 3728/09, el Gobierno estableció el derecho de los adultos mayores en situación de vulnerabilidad a acceder a la pensión alimentaria.
Se trata de una política de Estado que “consiste en una asistencia monetaria mensual, equivalente al 25% del salario mínimo vigente”, cuya aplicación está a cargo de la Dirección de Pensiones No Contributivas (DPNC) del Ministerio de Hacienda.