11 feb. 2025

Abusó de su hija y debe indemnizarla con G. 1.100 millones

El Tribunal de Apelación Penal, Cuarta Sala, fijó en la suma de G. 1.100.000.000 la indemnización, por daño moral y sicológico, el monto que un hombre que fue condenado a 4 años de cárcel por abusar de su propia hija, debe abonar como reparación del daño.

Fue fallo unánime de los camaristas Arnulfo Arias, Arnaldo Fleitas y María Belén Agüero, que revocaron la sentencia dictada el 27 de abril del 2023, por la ahora ex jueza de Sentencia, Sandra Farías de Fernández, que había fijado el monto en G. 200.000.000.

A través del abogado Diego Tuma, la madre de la niña abusada planteó un pedido de reparación del daño, a través de la acción civil, en lo Penal, donde reclamó la suma de G. 500.000.000 en concepto de daño moral, y la suma de G. 600.000.000, en concepto de daño sicológico, con lo que el total era de G. 1.100.000.000.

En el procedimiento, luego de que quedara firme la pena de 4 años por el abuso sexual de su hija, el padre fue nuevamente condenado a G. 200.000.000, según había estimado la jueza Farías, que hizo lugar parcialmente a la acción planteada.

Esto fue apelado por la defensa con el argumento de que finalizó la etapa procesal para cuestionar el monto solicitado, por lo que si la jueza consideraba que la suma reclamada era excesiva debió intimar a la parte a modificarla, rechazarla o corregirla.

Alega que el demandado no se opuso al pedido, sino que planteó un incidente de nulidad de actuaciones, y finalmente durante la audiencia podía modificarse el monto, pero no lo hizo.

Los camaristas estimaron que la resolución de la jueza no fue justificada, por lo que la revocaron y ratificaron el monto requerido.

Sufrimiento injusto y daños En la sentencia señala que la víctima quedó marcada de por vida por el sufrimiento injusto vivido, lo que provocó en ella una alteración disvaliosa de su estado de ánimo, angustias, tristezas. Esto, porque la convirtió en víctima de sus bajos instintos, limitó su vida de relación, la privó de tener una infancia alegre, provocó cambios dolorosos en su identidad personal.

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