Elogiando la figura del dictador, La Guarida del General, es como bautizó Jatar a la propiedad que habría tomado por la fuerza, alegando un contrato de por medio. El nombre hace alusión a Alfredo Stroessner. El general ya no está, pero quedaron rezagos del dictador, como la prepotencia, el abuso de poder y la invocación del partido como inmunidad.
Ayer, en Radio Monumental, Serafín Mysko, quien emprende un sitio turístico en la zona que está reconocida por Senatur, reivindicó como suya la propiedad en la que Jatar edificó de la noche a la mañana su quinta. Según Serafín Mysko, el legislador se habría apropiado de su propiedad y el caso está judicializado.
En su descargo Jatar mostró un documento donde se consigna el pago de alquiler del sitio de unos G. 30 millones a la Agrofinanciera Chaco SA.
Con prepotencia, bajo amenaza y haciendo valer su influencia como legislador colorado, Jatar, u “Oso” como más comúnmente se lo conoce, tomó la propiedad que se extiende por una larga hilera que baña el Paraná. Allí además tiene todo tipo de animales que estarían cuidados por sus caseros. “Ese lugar es de mi propiedad y en ese lugar ellos entraron por la fuerza y prepotencia por parte del diputado un sábado 3 de febrero y cuando vino él vi a gente que traía palo y alambre, y les dije ‘Qué van a hacer’, y vamos a cerrar me dijo él (por Jatar Fernández)”, dijo Mysko.
Seguidamente, Mysko reivindicó la propiedad del lugar y cruzó palabras con Jatar, quien de forma prepotente le afirmó que “tenía ese lugar” para él, no dejando pasar la oportunidad para, a modo de intimidación, enumerarle sus contactos políticos.
“Por qué (respondió Mysko a Jatar) tengo que salir si esta es mi propiedad y me dijo ‘yo tengo este lugar por contrato’, supuestamente contrato de alquiler. Vamos a entrar (Jatar)”, fue lo que el legislador le respondió al propietario cuando este le encaró su actuar. Mysko acudió a la comisaría local, pero de todos modos nada impidió que Jatar y la gente que llevó ingresen. “Entraron y hasta ahora están allí. Luego vino a amenazarme que él me va a barrer de acá, que me va a sacar, que me va a barrer de acá, porque él tiene amigos políticos, incluso a conocidos de acá de la ciudad, que es otro diputado también ahora y me nombró a Carlos Arrechea”, mencionó.