La Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) salió al paso de las declaraciones del gremio dedicado a la venta de granos sin valor agregado.
“Muchas veces las industrias se ven obligadas a exportar en estado natural para compensar y mitigar las pérdidas que se originan en los márgenes de molienda y, otras veces, por cuestiones logísticas y rebalse en la capacidad de almacenamiento, en los meses de mucho arribo de camiones por presión de cosecha, generalmente el primer semestre del año”, expresaron los industriales sobre las declaraciones que realizó la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas en su último informe de comercio exterior.
La gerente general de Cappro, Sandra Noguera, explicó que existe una competencia desigual entre las empresas que son netamente exportadoras de oleaginosas y cereales en estado natural con relación a las agroindustrias, teniendo en cuenta que estas últimas realizaron las inversiones industriales más importantes de la historia económica del país a través de la construcción de fábricas, contratación de personal, costos fijos y variables, además de gastos significativamente muy superiores que cubrir. Estos gastos son los que restan competitividad a la hora de salir a comprar granos para procesar.
Además de estos motivos, las aceiteras reclaman que es el único sector que no tiene derecho a recuperar el impuesto al valor agregado generado por la compra de sus materias primas.
Por estos motivos las industrias aseguran que se ven obligadas a vender granos y consecuentemente mantener ociosa gran parte de su capacidad instalada.