Calero atajó cuatro penales, dos de ellos a Achucarro, y el Pachuca venció al Atlas en el desempate, tras el 3-3 firmado en el tiempo regular de su partido de la ronda final del torneo Interliga, que se disputó en Estados Unidos y clasificó a dos equipos mexicanos a la Liberadores.
Chivas de Guadalajara obtuvo el boleto de ‘México 2' y el Pachuca logró el billete de ‘México 3' para el torneo continental, al que ya estaba clasificado como ‘México 1' el equipo San Luis, al quedar como líder general del Torneo Apertura 2008.
La serie de penales de desempate entre el Pachuca y el Atlas en las finales del Interliga, que se disputó en la ciudad estadounidense de Carson (California), es ya la más larga que han protagonizado dos equipos en la historia del fútbol mexicano.
PRIMERO, HÉROE. Tal y como ocurrió en el cotejo ante el América, en el que Jorge Achucarro anotó sobre el final del gol que su equipo necesitaba para clasificar a la siguiente fase, ante Pachuca el paraguayo también fue el “héroe de la esperanza”.
Achu le dio el empate 3-3 al Atlas a dos minutos del final para forzar la definición en los penales, en los que cada equipo cobró un total de 13 lanzamientos, para un total de 26, de los cuales se fallaron siete.
VILLANO. En la primera tanda de cinco penales, Calero atajó los lanzamientos de Luis Robles y de Achucarro, mientras que el portero del Atlas, Pedro Hernández, detuvo los del panameño Blas Pérez y el mexicano Paul Aguilar.
En la muerte súbita, el Atlas tuvo la oportunidad de ganar tras el fallo en la ejecución del argentino Damián Álvarez (Pachuca), pero Calero le detuvo el remate a Lucas Ayala para prolongar todavía más el desempate. Llegó la oportunidad a los porteros y tanto Calero como Hernández anotaron sus penales para dar pie a una segunda ronda de disparos de los jugadores de los equipos.
Achucarro volvió a fallar por el Atlas, ahora en el decimotercer penal para este conjunto, y con ello se firmó la victoria del Pachuca y su pase a la Libertadores, torneo en el que se medirá en primera ronda con el equipo Universidad de Chile.
CON LA FRENTE EN ALTA. Tras convertirse en el héroe y villano de los Zorros del Atlas el domingo por la noche en las finales rumbo a la Copa Libertadores, el delantero paraguayo señaló que se va con la frente en alto pese a sus dos fallas en la serie de tiros penales.
“Me tocó fallar y asumo con responsabilidad, es lo que pasa dentro del fútbol y no por eso voy a agachar la cabeza, al contrario, tengo que levantarla y seguir adelante”, comentó Achu tras el partido.
El ex Cerro Porteño no se sentía héroe al marcar el tanto del 3-3 que envió la definición a tiros penales: “Yo no era el héroe, fuimos todos los diez que jugamos el segundo tiempo, que dejamos todo y no se pudo llegar a la Libertadores”, señaló.
Para Achucarro, la primera parte resultó decisiva al recibir los tres tantos por parte de los hidalguenses: “Arrancamos dormidos y nos cayeron tres goles. Supimos reponernos y los penales son una lotería que no quiso caer (a su favor)”, concluyó.
LA OTRA CARA. Mientras Achu se convirtió en el villano del Atlas, el recién contratado Edgar Benítez fue el héroe del Pachuca y el goleador de la Liguilla, con cuatro anotaciones. (EFE)