Rodríguez Andersen deberá presentarse este jueves ante el Juzgado de San Lorenzo, donde la Justicia dictaminará si la imputación por acoso sexual a una estudiante irá a juicio oral o no.
La joven era su alumna en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), filial Santa Rosa del Aguaray. En el 2014 el docente la acosó, según la denunciante, pero la denuncia se concretó un año después de manera oficial.
El caso cayó en manos del agente del Ministerio Público Julio César Ortiz, de la Unidad Penal Nº 2 de San Lorenzo, quien imputó al docente en junio del 2016. Rodríguez Andersen admitió haber acosado a la estudiante, aunque fuera del proceso penal, por lo que dicho testimonio no se incluye como prueba.
El docente fue sumariado por la Facultad de Ciencias Médicas, donde se desempeñaba como médico del Hospital de Clínicas y como docente. Sin embargo, tal sumario está parado por una medida cautelar concedida por la Justicia ordinaria y el acusado sigue percibiendo un salario mensual de G. 34 millones, a pesar de no acudir a trabajar, según denunciaron estudiantes de la FCM.
El médico también fue escrachado en las movilizaciones estudiantiles #UNAnotecalles. Allí los alumnos difundieron audios en los que maltrataba a alumnos y alumnas en pleno desarrollo de clases, profiriendo frases obscenas y de contenido sexual.
Pese a esto no fue denunciado antes por temor a represalias, ya que se trataba de una persona con mucho poder en la Facultad de Ciencias Médicas.
La joven acosada tenía 24 años y hasta el 2015 estaba en el segundo curso de la carrera de Medicina, en la filial de Santa Rosa. Se sintió forzada a dejar sus estudios porque, según aseguró, padecía una sistemática persecución por parte de los profesores que forman parte de la “claque” en la FCM.
Por otro lado, afanosamente le insistieron para que retire su denuncia en contra del docente, según había dicho tiempo atrás.