Leer un anuncio, encontrar una buena oferta de trabajo y que el requisito determinante robailusiones se defina con las palabras “experiencia anterior” es la condición ya olvidada por los empleadores, pues hoy apuestan más al compromiso y las cualidades del joven.
En esto coinciden la sicóloga laboral y directora de Yoica, Carolina Bestard, y Javier Alcaraz, director del Centro Municipal de Promoción Empresarial (Cemupe). Para ambos, la forma en que los jóvenes se desenvuelven durante una entrevista laboral es muy importante ya que en el proceso se sopesan las actitudes y las aptitudes.
“Hoy los empleadores ya no se fijan solo en los conocimientos y experiencia que pueda tener la persona, sino en cómo es, cómo se relaciona, cuál es su actitud ante el trabajo, su nivel de compromiso, entusiasmo y ganas de hacer las cosas y su relacionamiento con los demás para trabajar en equipo”, indicó Bestard.
Por su parte, Alcaraz, compartiendo la experiencia del Cemupe de insertar a 7.200 personas en el mercado laboral a través de Expo Empleos, afirma que los empresarios no tienen ya en cuenta la experiencia laboral como las ganas de aprender y el compromiso con los objetivos y valores de la empresa.
“Esta es una gran ventaja para los buscadores de un primer empleo”, resaltó.
Asimismo, el director afirma que los aspectos importantes que se examinan hoy en día son: integridad, confianza, capacidad, actitud positiva y proactiva, ganas de aprender. Luego vienen la preparación académica y experiencia (en los casos requeridos).
La entrevista. La primera entrevista laboral es la que más cuesta, por los nervios y la ansiedad que se producen tanto antes como después de ese encuentro cara a cara con las oportunidades, donde prima la primera impresión (ver info).
Carolina Bestard recomienda proyectar la imagen que uno tiene naturalmente, y para que se logre eso el trabajo debe empezar desde adentro. Es decir, no se puede mostrar seguridad si uno no se siente seguro. Por eso es importante la preparación y tener claridad en lo que uno está buscando y puede ofrecer a la empresa, a nivel de conocimientos, actitudes, habilidades personales o experiencia.
La comunicación no verbal influye en un 80%. Si no concuerda lo que se dice con lo que se expresa corporalmente, el entrevistador se queda con lo que expresa el cuerpo. En este sentido no se puede engañar.
“Si digo que soy una persona segura, y me paso mirando al piso o no puedo mirar a los ojos cuando me hablan, nadie me cree, o si digo que soy abierta y tengo disposición para los demás, y estoy todo el tiempo con los brazos cruzados, demuestro lo contrario”, comentó.
Otra de las recomendaciones para la primera entrevista son la puntualidad y la vestimenta con la cual uno se presenta. Estas son dos variables que ya empiezan a dar las primeras señales “sobre la valía del buscador de empleo”, destaca Javier Alcaraz.
Es muy importante, resalta el director del Cemupe, proyectar una buena imagen personal: el peinado, las manos y los calzados deben ser prolijos, ya que es un factor que evidencia la pulcritud de la persona. En el caso de las mujeres se recomienda un maquillaje sobrio y que no abunden los accesorios como las joyas.