Con el nombre de Plan Cóndor se conoce al operativo, coordinado por Estados Unidos, de la represión, persecución y exterminio de los opositores políticos a las dictaduras del Cono Sur de América durante las décadas de 1970 y 1980, principalmente en Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Chile y Bolivia.
La coordinación estadounidense del plan quedó demostrada por los documentos conocidos como Archivo del Terror, que Martín Almada descubrió en una comisaría de Asunción en 1992, y que la Unesco declaró Memoria del Mundo en 2009.
A través de una carta entregada al embajador español en Paraguay, Javier Hernández, y dirigida al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, Almada solicita “la apertura de los archivos existentes en España relacionados con las dictaduras militares que ejercieron el poder en el Cono Sur” entre 1975 y 1989.
El activista paraguayo pide así una autorización para consultar la información que sobre el operativo exista en los archivos españoles, que asegura “por su relación histórica con los países latinoamericanos”, guardan “numerosa documentación de cualquier acontecimiento producido en estos países”.
En el escrito, Almada afirma que “es una obligación moral colaborar a que salgan a la luz” los documentos para que “ayuden a que la justicia actúe” y ponga fin a la “impunidad que aún protege amplias zonas del Plan Cóndor.”
“Es hora ya de que se conozca toda la verdad de lo sucedido en aquellos terribles años más allá de lo conocido hasta ahora a través de lo investigado y, en pocas ocasiones, juzgado y condenado en cada país”, escribió.
“España, por su relación histórica con los países latinoamericanos, tiene en sus archivos gubernamentales numerosa documentación de cualquier acontecimiento producido en estos países. Es por ello que me permito solicitar autorización para consultar la información que sobre el PLAN CÓNDOR exista en los archivos españoles. Sería una contribución al restablecimiento histórico de los Derechos Humanos en esta región”.
En 2016, después de que el Ejecutivo estadounidense anunciara la desclasificación de los archivos de la dictadura argentina (1976-1983), Almada pidió a la entonces administración de Barack Obama que extendiera la medida a todos los documentos que tiene sobre el resto de países que fueron afectados por el Plan Cóndor.
La petición de Almada fue escuchada en parte ya que, ese mismo año, el país norteamericano desclasificó más de 500 documentos de Inteligencia relativos a la represión del Plan Cóndor.