Después de toda la tensión que generó la detención del buque paraguayo Doña Annette, finalmente, se concretará su liberación, pero bajo varias condiciones. Tendrá un permiso especial de navegación de seis meses.
“Ayer cerca de las 21.00, la Prefectura Nacional Argentina informó que van a liberar la nave para que pueda seguir navegando con su propio capitán (paraguayo)”, señaló a la 1020 AM Robert Bosch, gerente de la Compañía Marítima Paraguaya, propietaria de la nave obligada a fondear en Argentina.
Mencionó que la Prefectura argentina concretará la liberación una vez que sean enviados capitanes que reúnan los requisitos que ellos imponen. Es decir, el capitán debe tener más de 26 viajes realizados en tres años o más de ocho a nueve viajes en el año. Así podrá ser habilitado de forma excepcional para pilotar el buque paraguayo por seis meses.
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Además del permiso de medio año, también establecerá el 6 de diciembre una mesa de negociación para tratar la libre navegación de aguas compartidas entre Paraguay y Argentina.
Estará integrada por Cancillería Nacional, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), la Prefectura Naval, la Marina Mercante y el Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym).
“Las autoridades paraguayas, diplomáticas y el propio Mario Abdo hicieron todo lo que está al alcance y, gracias a eso, se logró esto, que hoy se pueda liberar el barco”, indicó el gerente de la Compañía Marítima Paraguay.
Detención en aguas del Paraná
La nave Doña Annette había sido obligada a fondear en Argentina el 11 de noviembre pasado. Fue detenida en el kilómetro 602 del río Paraná, por parte de la Prefectura Naval argentina, que exigió subir a dos costosos prácticos argentinos para continuar el viaje.
El buque debía llegar hasta el Puerto de Campana, de Argentina, para cargar importación de gasoil para Paraguay.
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La situación generó tensión en el sector naviero paraguayo, que inmediatamente calificó la acción como una violación del Tratado de Libre Navegación vigente entre ambas naciones desde 1967. Desde la Unión Industrial Paraguaya se repudió la detención ilegal en aguas argentinas.
Por su parte, los representantes del Paraguay ante el Parlamento del Mercosur (Parlasur) expresaron su descontento por la retención y exigieron al Gobierno del vecino país que cese con el “secuestro” de la embarcación.
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Incluso la Cámara de Senadores aprobó un proyecto de declaración por el cual insta al Ministerio de Relaciones Exteriores a que exija a la República Argentina, el cumplimento de los acuerdos internacionales de libre navegabilidad.
También los directivos de la Compañía Marítima Paraguaya y Cafy, al respecto, mantuvieron una reunión con el presidente de la República Mario Abdo Benítez, para solucionar el problema.
La retención del buque causó una pérdida importante, con un sobrecosto de USD 750.000.
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