18 dic. 2024

Adem Jashari

No pasó mucho tiempo y las cicatrices aún permanecen en todos sus protagonistas. Ni las sanciones a los responsables de las masacres de Srebrenica en Bosnia ni la destrucción de Sarajevo son suficientes para hacer olvidar una guerra que se cobró miles de muertos, calculan 130 mil, ciudades destruidas y una palabra: ethnic cleansing (limpieza étnica o racial) que quedó tatuada en millones que anteriormente vivían en un territorio bautizado como los eslavos del sur o Yugoslavia la misma realidad artificial que surgió luego de una de las dos confrontaciones que tuvieron los europeos y una parte del mundo en el siglo XX.