Los incidentes se registraron afuera del hotel exRadisson en La Paz donde los adeptos de Mesa se concentraron con banderas ante las sospechas de fraude electoral y los simpatizantes de Morales también se acercaron para brindarle apoyo a su candidato.
Los miembros de ambos bandos están separados por una hilera de policías que resguardan amagues de enfrentamientos, aunque la tensión entre los simpatizantes de los dos candidatos es evidente.
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Algunas personas intentaron ingresar al hotel donde se realiza el cómputo de actas de La Paz y la Policía gasificó a los protestantes, según informó el diario local Los Tiempos.
Esta tarde la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) se reanudó tras al menos 20 horas de estancarse y al 98,98% de las actas verificadas, Morales tiene 46,41%, mientras Mesa 37,06% hasta las 21.50 (hora local).
Otros de los incidentes registrados este lunes fue en Miraflores, un barrio residencial al este de la ciudad de La Paz, varios vecinos denunciaron que encontraron al menos veinte cajas con papeletas marcadas a favor del Movimiento al Socialismo, según informó el diario Los Tiempos.
Las papeletas marcadas presuntamente pertenecían a una circunscripción de El Alto, municipio aledaño a La Paz y la segunda ciudad más poblada del país. En otra zona de La Paz, en la avenida Landaeta, ciudadanos también alertaron a la policía de la presencia de un minibús que intentaba trasladar papeletas y material electoral.
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Los votos escrutados son unos 3,7 millones, de los cerca de 7,3 millones del padrón electoral en el país y el exterior.
El recuento se centraliza en La Paz, donde el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia instaló en un céntrico hotel su base para contabilizar los votos, en medio de protestas en el exterior.
Mesa llamó a los suyos a concentrarse para vigilar que no se produzca un fraude, al denunciar que el tribunal electoral obedece al interés del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales y que intentan que no haya una segunda vuelta.
El Gobierno boliviano, por su parte, pidió tranquilidad a la espera de los datos definitivos y garantizó la transparencia del recuento.
El ministro de Exteriores boliviano, Diego Pary, se reunió con la delegación de la Organización de Estados Americanos (OEA) que supervisa los comicios celebrados este pasado domingo.
Los observadores de la OEA instaron al órgano electoral a “mantener informada a la ciudadanía” sobre el proceso de resultados para evitar las sospechas que llevó la noche anterior a paralizar la transmisión del recuento provisional cuando apuntaba a una segunda vuelta entre Mesa y Morales.
El vencedor necesita el 50% de los votos o el 40% con diez puntos de ventaja sobre el segundo, pero de no conseguir estos porcentajes los dos más votados van a segunda vuelta, en principio en diciembre.