Ya son reiterados los sucesos de enfrentamientos a los tiros entre estos adictos que se registran en la zona, donde los vecinos prefieren muchas veces no hablar o hacer denuncias por temor a represalias, ya que mencionan que la mayoría son peligrosos y portan armas de fuego.
El último caso se registró el miércoles, a la madrugada, cuando cuatro personas en dos motocicletas rociaron a balazos varias viviendas.
Una vecina indicó que escuchó los disparos, pero no salió a mirar qué pasaba. La misma mencionó que no sabe qué motivó a estas personas a actuar así; sin embargo, detalló que podría tratarse de algún ajuste de cuentas o un conflicto por territorio para la comercialización de drogas.
Los pobladores mencionan que los grupos antagónicos prácticamente tienen sometido el barrio y es por eso que exigen respuestas de las autoridades responsables de dar seguridad para evitar cualquier situación trágica.
En el barrio, una situación similar ya había registrado, hace días, una víctima colateral, quien fue herida y en este momento, por suerte, se encuentra estable.