La continuación de la obra es crucial para toda la comunidad que cifra sus esperanzas en que una vez terminada, pueda dinamizar la economía de la ciudad de Pilar.
El Ing. Félix Zelaya, asesor técnico de la Unidad Ejecutora de Proyectos de la Defensa Costera y Puentes del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), explicó que la cartera de Estado recibió la semana pasada seis ofertas para la Fase B de la defensa costera.
Explicó que en estos momentos trabajan en la evaluación de las propuestas. Zelaya estima que adjudicarán la continuidad de la obra en noviembre y los trabajos iniciarán recién en 2025. El plazo para concluir el proyecto –en este último tramo– es de 24 meses; incluyendo la Fase C.
Se considera que esta mega obra es clave para potenciar el desarrollo de la ciudad; así como que demandará manos de obra local al tiempo que dará un impulso económico a toda la zona.
El asesor técnico del MOPC señaló que el objetivo es iniciar las obras de la Fase B de la Costanera de Pilar lo antes posible e incluso licitar y adjudicar la Fase C en el primer trimestre del próximo año. “Los plazos para concluir la obra son de 24 meses de la Fase B”, indicó.
Esta etapa de la defensa costera contempla la construcción del Sistema de alcantarillado pluvial y desagüe cloacal y asimismo la planta de tratamiento de aguas residuales de Pilar. Comprende 13.738 metros lineales de alcantarillas pluviales, 136.567 metros de tuberías de desagüe cloacal y 25 estaciones de bombeo.
Además, se contempla un emisario subfluvial de 300 metros sobre el río Paraguay. El plazo de ejecución es de 24 meses, extensible hasta 2027. La última etapa contempla la pavimentación de la avenida Costanera (12 km), además de un parque lineal con iluminación y equipamiento.
ADIÓS a las CRECIDAS. La defensa costera es una obra de gran impacto social y económico para la capital de Ñeembucú. Propone dar una solución final a las inundaciones que aquejaban a la población por las crecidas del río Paraguay y el arroyo Ñeembucú. Es una estructura imponente y necesaria, que no solo proporciona mayor seguridad a la población, sino que también se erige como un monumento arquitectónico digno de admirar.
La Fase A, ya concluida, está en etapa de mantenimiento: Incluye diques y protección de talud; dos estaciones de control con sus compuertas, bombas y generadores propios; estaciones de cierre en los arroyos San Lorenzo y Ñeembucú; mejora y mantenimiento de 13 estaciones existentes; canal de 15 km para control de las aguas excedentes de los arroyos.
Todo esto está a cargo del Consorcio CTC por un lapso de tres años. Le toca también la operación y mantenimiento del alcantarillado pluvial de la cuenca de la Terminal, zona Manufactura de Pilar y el barrio San Antonio; canalización del Pa’i Zanja; playa sobre el río Paraguay y arroyo Ñeembucú.