“Es cierto que estamos con problemas de sábanas. Si bien no tenemos suficientes sábanas de telas, el IPS lo que nos está proveyendo son sábanas descartables. Es cierto que las camas que tenemos no son las mejores, pero hay una parte que se encarga del mantenimiento”.
Con relación a la infraestructura también admitió las falencias. “Yo sé que a lo mejor las paredes no están muy bien pintadas o de golpe hay alguna falencia, pero eso es algo que venimos hablando con el Departamento de Mantenimiento y siempre que se puede vienen y nos van arreglando”.
En el marco de las mejoras en el servicio —que ya fue comunicado a los pacientes—, señaló que esta semana reciben 28 nuevos sillones en comodato, de un total de 56, que permitirán mejorar la atención para los enfermos renales, cuyas adquisiciones llevan meses de gestión y no debido a las denuncias, alegó. Además, para fin de año se prevé el traslado del Servicio de Nefrología al último bloque del nuevo edificio del Centro de Especialidades de Salud Integral (CESI).
“Y, bueno, se hace lo que podemos de la mejor manera”, señaló la jefa del Servicio.
Un total de 300 pacientes adultos y pediátricos son atendidos en el servicio de 06:00 hasta las 02:30. Además, 328 adultos son derivados a los servicios tercerizados. Los enfermos renales acceden a la hemodiálisis en un promedio de cuatro horas, tres veces a la semana.