02 may. 2025

Adopta un abuelo, campaña para ayudar a residentes abandonados

Casi 30 ancianos esperan por un nieto adoptivo. El voluntario firma un compromiso de seis a doce meses para visitar y ayudar económicamente con los gastos de alimentación y medicamentos.

El objetivo de Adoptar un abuelo es brindar no solamente las necesidades físicas y de salud, sino afecto a los abuelitos que por alguna circunstancia de la vida se encuentran bajo la protección del Hogar de Ancianos San Francisco de Asís, de Hernandarias, de Alto Paraná.

El programa se lanzó este fin de semana y los internautas podrán elegir al abuelo que quiera adoptar y luego entrevistarse con los responsables del hogar, para conocer un poco más a los ancianos, que esperan por sus nietos adoptivos.

El hogar fue creado hace ocho años, para brindar albergue a ancianos de escasos recursos o abandonados por sus familiares. La pretensión es fomentar la solidaridad en la ciudadanía, que ayude a mejorar la calidad de vida de los abuelos, estableciendo vínculos emocionales y aportando para sus necesidades.

“El programa consiste en que una persona pueda elegir un abuelito y pueda pasar con él, visitarle, pasar momentos en sus cumpleaños, aportar para ciertas necesidades de estudios médicos, que el hogar no puede costear”, dijo Diana Mendieta, voluntaria del hogar.

La cantidad de nietos adoptivos no está limitada, cuantos más nietos tengan los abuelitos, va a ser mejor para ellos, ya que las necesidades son muchas de los que no tienen siquiera familiares en la zona, explicó. El objetivo es que firmen un compromiso de seis meses o un año, dependiendo del voluntario. Hay casi 30 abuelos que esperan la adopción.

CAMPAÑA. El programa está publicado en la red social del Facebook del Hogar de Ancianos San Francisco de Asís de Hernandarias, donde los interesados pueden ver las fotos de los abuelitos y un poco de su historia de vida. El siguiente paso es una entrevista con los responsables en la que se brinda información sobre el abuelo que deciden adoptar.

El año pasado, en época de Navidad, el hogar lanzó una campaña para hacer un arbolito de Navidad con los elementos necesarios de cada residente. La campaña impactó en las redes sociales y los abuelitos recibieron mucho más de lo que pidieron, como regalo. Pero las necesidades siempre están presentes en la vida de los de la tercera edad, que en muchos casos no tienen parientes o se desconoce quiénes son sus familiares.

El hogar no depende de ninguna institución del Estado y no recibe aportes, excepto la de algunas empresas privadas y personas en particular que siempre entregan donaciones para la alimentación y vestimenta de los ancianos. Actualmente, se necesita mejorar la infraestructura, teniendo en cuenta que cada día aumenta la cantidad de ancianos que albergan en la institución.

Un grupo de voluntarios se encarga hace años de realizar rifas, colectas y otras actividades para suplir los gastos necesarios para alimentación e higiene.