Según averiguaciones, solo se tienen datos extraoficiales o informales sobre el volumen de azúcar de contrabando que logra ser ingresado y comercializado en el país. Supuestamente, la mayor parte se distribuye en los departamentos de Alto Paraná, Caaguazú, Caazapá y Guairá.
A los números señalados se deben agregar otras 19 toneladas de azúcar de origen brasileño, incautadas las semana pasada en Coronel Oviedo.
Igualmente, el azúcar ilegal también ingresa de Argentina. El bajo costo que tiene en este país es vista como ventaja por los contrabandistas para meter el producto por puertos clandestinos.
El titular del Centro Azucarero Paraguayo, Eduardo Felippo, denunció recientemente que el contrabando de azúcar es en estos momentos “monumental y el peor de los últimos 50 años”. Adelantó que si no lo frenan, será difícil pagar buen precio por la caña de azúcar en la zafra que se está iniciando.
Comentó que durante las primeras dos semanas de la pandemia las ventas estaban muy bien, porque la gente hasta formaba fila en las fábricas para comprar azúcar. “Pasaron dos semanas y ya nadie nos compra ni si les llevamos”, lamentó.