Por Íngrid Villalba
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Con el ritmo del pycheche en los pies, una bandera tricolor en las manos y esa dulce sonrisa de mujer paraguaya en los labios, doña Zoila Talavera bailó ayer, casi olvidándose de esos 87 años que lleva a cuestas, un ritmo tradicional sobre el escenario que fue montado en la Plaza de la Democracia.
Cada 1 de octubre se festeja en el mundo el Día del Adulto Mayor, y varias fueron las actividades alusivas realizadas en el país.
En la Plaza de la Democracia se reunieron unos 250 adultos mayores a conmemorar cantando, bailando y declamando.
Los rostros de los presentes, llenos de vitalidad, desbordaban felicidad debido al encuentro con sus pares, en un evento en el que los agasajados eran ellos.
TERAPIA. “A esta edad ya no tenemos cabida en ningún lugar. Lo único que nos resta es la satisfacción de la música y también los deliciosos dulces que compartimos cuando nos reunimos a practicar dos veces a la semana. Es una terapia, nos olvidamos de las cuentas, de todo”, expresa la doctora Doris Resquín, profesora de al menos tres coros de adultos mayores.
Ella, por ejemplo, trabajó por 30 años dirigiendo escuelas privadas en España, es soltera y encuentra en sus alumnas, que ya son abuelas e incluso bisabuelas, a “sus niñas”.
María Angélica Morínigo de Ríos (74), por su lado, asegura que ella mantiene un espíritu joven gracias a la música, y que la participación en el coro le ayudó a rehacer su vida, tras el fallecimiento de su marido.
“Volví a cantar aproximadamente hace 20 años, y lo hacemos siempre en coros de las iglesias, en eventos de radios comunitarias, e incluso en casamientos y fiestas de quince años”, comentó ella.
El profesor Agustín Flor (62) también encontró en el arte un nuevo estilo de vida. Toca la guitarra desde hace más de una década, gracias a las lecciones proveídas por profesores como don Emilio Bobadilla Cáceres.
También canta e interpreta el órgano, y forma parte de tres coros y tres orquestas de iglesias de Ñemby.
“Siempre me dicen que gracias a la música yo sigo bien. Es algo que te da paz y tranquilidad. Además nos encontramos con amigos, y nos sentimos bien”, comentó.
LA OTRA CARA. En el Paraguay viven unos 500.000 adultos mayores.
El 80% (400.000) de ellos ca- recen de cualquier tipo de ingresos de pensión o jubilación.
A esto hay que sumar que el 37% (185.000) de los mayores de 75 años son analfabetos, y que apenas el 17% (90.000) cuenta con servicios de seguridad social y asistencia médica integral.
Meses atrás, sin embargo, los adultos mayores recibieron una buena noticia: se aprobó la Ley de Pensión Alimentaria para aquellos de escasos recursos. Sin embargo, el Presupuesto General de la Nación para el año 2010 no contempla rubros para ello.
LAS REINAS DE CENTRAL
El Depto. Central tiene a su Soberana de la Tercera Edad. Se trata de María Cañete Vera, del Abue Club, de San Lorenzo. La vicerreina es Asunción Acosta de Morel; primera princesa, María de Fretes; y segunda, Marina Fernández. Miss Elegancia, Ángela de Ramírez; y Juana Díaz, Miss Simpatía.