La agencia de calificación crediticia Fitch Ratings ratificó la calificación de Paraguay en BB+ con perspectiva estable y no otorgó el grado de inversión.
Este hecho, a criterio de Manuel Riera Domínguez, ex presidente del Colegio de Abogados del Paraguay (CAP), es sumamente relevante, ya que entre los factores que llevaron a esa decisión se encuentra la polémica ley de control a las oenegés.
Para Riera Domínguez, un veto podría cambiar el panorama; sin embargo, dijo que la calificación obtenida no es motivación suficiente para que el presidente Santiago Peña vete el proyecto.
“El veto no es imposible, pero es improbable. El proyecto ya tiene las modificaciones del Ejecutivo. Esto de Fitch es un hecho nuevo, pero no sé si tiene la relevancia o si tiene la suficiencia como para hacerle cambiar al presidente”, expresó en contacto con Última Hora.
Al respecto, mencionó que “esto es una muestra de que desde afuera estos temas son observados”.
“A diferencia de la calificadora anterior, que fue Moody’s, que sí nos otorgó el grado de inversión, esta no”, puntualizó.
Riera Domínguez siguió mencionando que Moody’s, Fitch y Standard & Poor’s son las principales calificadoras a nivel de riesgo país y que el esquema de evaluación tiene miles de factores.
También preocupa a la calificadora la agenda de reformas del país, en especial la “ley garrote” o de control de las oenegés, que limitaría la libertad de asociación y expresión.
La calificadora @FitchRatings no otorga el grado de inversión a Paraguay. Uno de los factores es el proyecto de ley que regula las ONG’s. Un hecho relevante porque afecta un objetivo primordial del gobierno. A un #veto de cambiar esa historia…
— Manuel Riera (@manuelrierad) October 23, 2024
“Por lo visto fue receptiva la evaluación de Fitch e incluyó entre las cosas a considerar, como un ‘sin embargo’ allí metido, este tema de las onegés”, se explayó.
Esto es un aspecto entre varios que tienen que ver con la gobernanza en el país. El profesional del Derecho insistió y subrayó que “la sensibilidad que tuvo el informe al punto de considerar entre sus temas este proyecto de ley”.
En este punto, aclaró que eso no significa que sea el único factor ni que sea el determinante.
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“Esa ley pasó a Diputados, de donde salieron todos los comentarios y modificaciones del Ejecutivo, mejoró algunos aspectos, pero mantuvo otros problemas”, se explayó.
Igualmente, mencionó que todo esto es una muestra de que temas como la ley de control a las oenegés quedan a la vista del mundo.
“Cuando el Congreso pretende una ley como esta, que va a regir al interior del país, no puede solamente medir los efectos al interior, sino también sus efectos para afuera”, recomendó.
Acotó que la evaluación de Fitch muestra que ante los ojos del mundo “se ve cómo se vio la expulsión de Kattya González; se ve cómo se vieron los juicios políticos de ciertos actores en el pasado”.
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Entre los factores claves para su decisión, de acuerdo con su informe, la calificadora menciona que las notas de Paraguay reflejan su historial de políticas macroeconómicas prudentes y consistentes, una deuda gubernamental baja en comparación con sus pares con calificaciones similares –a pesar de un aumento en los últimos años– y una liquidez externa sólida.
Pese a eso, las notas están limitadas por indicadores de gobernanza débiles, una base de ingresos baja, un mercado de capitales local poco profundo y la vulnerabilidad a choques climáticos adversos.
Meses atrás, Moody’s otorgó el grado de inversión al país recientemente y Standard & Poor’s, que en febrero pasado había elevado la calificación crediticia a BB+ con perspectiva estable.