“La pandemia ha creado condiciones de desarrollo impresionantes del narcotráfico. El punto de encuentro entre la demanda y la oferta del narcotráfico salió en alto en el periodo de Covid”, dijo Giovanni Tartaglia Polcini, consejero jurídico del Ministerio de Relaciones Exteriores de Italia, en la sesión inaugural de este encuentro que cuenta con delegados de al menos 80 países de Europa, América Latina y el Caribe. “En algunos casos en Europa como en Latinoamérica se han registrado tentativas de infiltración en la sociedad de la criminalidad y el narcotráfico a través de una política social de paradoja, de una oferta de ayuda a la sociedad que estaba sufriendo. Donde las instituciones no podían intervenir pronto”, apuntó.
La crisis económica provocada por la pandemia, dijo, por su parte, el embajador de la Unión Europea (UE) en Paraguay, Javier García de Viedma, aumentó la vulnerabilidad de muchas familias y, por lo tanto, con más facilidad de entrar en el tráfico ilícito de drogas. De buscar el recurso de incorporarse a la economía ilícita para hacer dinero fácil y rápido.
“Esta próspera economía del tráfico de drogas hace que se ponga en riesgo no solo la salud y la seguridad de las personas, sino que está afectando incluso a nuestra institucionalidad democrática”, advirtió el diplomático y citó que Paraguay es un claro ejemplo de ello, a partir de los “tristes acontecimientos” de San Bernardino, el asesinato del fiscal Marcelo Pecci y, la semana pasada, del ex director de uno de Tacumbú.
“La lucha contra el tráfico de droga es también una forma de defender nuestra democracia y los valores que queremos entregar a nuestros hijos”, expresó, a su vez, el embajador de Italia, Paolo Campanini.
La bienvenida a los participantes estuvo a cargo de la ministra Zully Rolón, de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad). Y en horas de la tarde, el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, pasó a saludar a las delegaciones. El mandatario manifestó que los desafíos que plantean el crimen organizado requieren de una gran cooperación entre países y organizaciones amigas. “Si hay algo que se ha globalizado eficientemente en el mundo es el crimen organizado y necesariamente, para combatir este flagelo, necesitamos también verlo de una manera (que implica) una gran cooperación de todos”, dijo.
Copolad III apunta a una nueva perspectiva de trabajo con una mirada de territorio, a la vulnerabilidad y desigualdades, y a la innovación pública para luchar contra el narcotráfico.
La industria ilícita de drogas sigue creciendo, hay un mayor consumo, hay una oferta de drogas más puras y más baratas.
Javier García de Viedma,
embajador de la UE.