Por Stefanie Céspedes
María Stefania de 12 años, María del Carmen de 9 y María Stella de 4, permanecerán por siempre en sus corazones, en el recuerdo, pero tras un largo caminar en medio de tratamientos, internaciones y mucho dolor, el matrimonio Palacios apostó de nuevo a la vida.
Iris y Matías se sumaron a la familia y hoy llenan de color y luz el hogar de este matrimonio. Nada es igual desde aquella tragedia, pero todavía hay amor para dar; y estos chicos lo necesitaban bastante.
Los Palacios decidieron combatir las adversidades, salir de una profunda depresión y encontrarle, a pesar de todo, un sentido a la vida. Dar amor fue el camino elegido.
Don Felipe comenta que, tanto Iris como Matías, conocen la historia del Ycuá Bolaños, saben que sus hermanas perdieron la vida allí, pero lo que aún tienen pendiente conocer, es que tienen unos padres “del corazón”.
Señalan que el momento está llegando y los hijos que la vida les regaló sabrán de donde vienen.
Añaden, además, que estos chicos ocupan un lugar muy importante en sus corazones, pero tienen su propia identidad, y deben conocerla.
“El lugar de nuestras hijas biológicas, que hoy están en el cielo, también sigue intacto”, afirmó el emocionado padre, al recordar a sus ángeles. La tristeza no se supera, uno solo aprende a convivir con ella, confiesa además.
Felipe Palacios es médico veterinario. Cree que la justicia en nuestro país, sencillamente, no existe.
La sentencia del caso Ycuá Bolaños removió heridas que, si bien nunca sanaron ni sanarán, necesitan un ambiente de paz, de calma para el corazón. Ellos deben seguir adelante porque Iris y Matías, los hijos del corazón, los necesitan.
Ésta es una de las tantas historias del famoso caso Ycuá Bolaños. Son historias que, paradójicamente, tuvieron un triste final para muchos, pero representaron, a la vez, nuevas oportunidades para otros a quienes el destino no sonrió.
Son historias donde, como en las películas, pero no siempre en la vida real, triunfó el amor.