La carpeta fiscal confirma que Reinaldo Chaparro Penayo, Lucio Romero Caballero y Nery Antonio Franco González, caseros del diputado colorado por Paraguarí, Tomás Éver Rivas, en ningún momento estuvieron en sus puestos laborales en la Cámara de Diputados y tampoco en la zona del Parlamento en Asunción en las fechas de sesiones ordinarias y extraordinarias en el recinto parlamentario, entre julio del 2016 y marzo del 2017.
Sin embargo, los indiciados habrían firmado planillas de registro de entrada y salida, las cuales fueron certificadas con la firma del parlamentario, para justificar el cobro de sus salarios.
Los caseros fueron imputados por el fiscal anticorrupción Luis Piñánez por los delitos de cobro indebido de honorarios, estafa, expedición de certificados sobre méritos y servicios de contenido falso y uso de certificados sobre méritos y servicios de contenido falso.
El escrito recalca que según legajos remitidos por el Departamento de Recursos Humanos de la mencionada institución, los caseros habrían firmado las planillas de asistencias (entrada y salida) para figurar como presentes en sus puestos de trabajo (ver infografía).
Pero los encausados ni siquiera llegaban a la capital asuncena según registros de llamadas entrantes y salientes de las líneas de telefonía celular remitidas por las empresas telefónicas Telecel SA y AMX Paraguay SA.
Incluso, el representante fiscal constató que Romero, supuesto secretario privado, en ningún momento, habría estado en la zona de la Cámara Baja en el periodo comprendido entre el 1 de julio de 2016 y el 28 de febrero de 2017, sino la mayor parte en la compañía César Barrientos de Ybycuí; es decir, en la quinta del legislador.
Chaparro, quien figura como chofer en Diputados, la mayoría de las veces estaba en la zona de Panambiretá de Lambaré, donde está ubicada la residencia de Rivas en Lambaré, y también en la localidad de Ybycuí.
La misma situación se visualizó con respecto a Franco, quien no salió de Ybycuí y fue contratado como chofer.
Los empleados particulares de Rivas percibían salarios entre G. 2.000.000 y G. 3.000.000.
Asimismo, el fiscal Piñánez señaló que las planillas que certificaron la asistencia de los citados funcionarios aparentemente fueron firmadas en un mismo momento.
Asimismo, Rivas estando fuera del país habría seguido rubricando la asistencia de sus caseros.
La causa se inició a partir de publicaciones periodísticas de ÚH.
En las elecciones pasadas, Rivas fue reelecto como diputado.