Resultados precargados, errores técnicos, fraude y vulneración del voto secreto son algunos de los riesgos a los que se enfrenta el sistema electoral si se incorporan las urnas electrónicas, sostiene la abogada Maricarmen Sequera, directora ejecutiva de Tedic.
El Senado analiza hoy un proyecto por el cual se establece el uso de estas urnas en las elecciones, que cuenta con el visto bueno de Patria Querida y algunos legisladores de Colorado Añetete.
Para Sequera, es necesario un mayor debate sobre la implementación de tecnología y apuntó como esencial la verificación de la ciudadanía.
“Implementar el voto electrónico y colocarlo en medio de la voluntad del votante, en una caja negra que no sabemos cómo funciona, y delegar la responsabilidad del control solo a un grupo de élite, que son los informáticos, para ver si es que esa voluntad está siendo reflejada en el conteo real, es renunciar al control ciudadano”, expresó.
El segundo riesgo es el quebrantamiento del voto secreto, estipulado en el artículo 118 de la Constitución Nacional. “Se ha demostrado ante el Tribunal de la Corte de Alemania, que ese tipo de tecnología ha rastreado la identificación de las personas dentro de las urnas”, alertó.
En cuanto a la propuesta mixta que contempla la impresión de una boleta, Sequera indicó que si bien en la Constitución y la ley electoral se garantiza que el conteo es solamente a través del papel, digitalizarlo como un backup es preocupante. “Porque cuando veamos una situación de fraude, por ejemplo, que una persona diga ‘yo presioné el botón uno y en el papel sale el botón dos’, cómo bloqueamos toda esa mesa”, planteó.
Igualmente, señaló que no hay garantías de que el sistema está funcionando.
No hay seguridad, afirmó, de que sea infalible. El sistema puede ser hackeado desde la creación del software.