Estigarribia sostuvo que el hecho de que un mandatario paraguayo haya sido recibido de la manera en que fue admitido por Trump, unos meses después de casi ser destituido mediante un juicio político por la polémica acta bilateral de Itaipú, habla a las claras del apoyo de EEUU hacia la gestión de Abdo en la lucha contra el crimen organizado y el lavado de dinero.
“Me parece un espaldarazo muy importante para Marito, unos meses después de su casi juicio político y su inminente destitución. La lucha contra el crimen organizado que está llevando adelante le da este apoyo, el trabajo de la Senad con Giuzzio y en no inmiscuirse en la Justicia defendiendo a correligionarios, le está dando este premio a Marito, por más que uno de los afectados sea Ulises Quintana”, sostuvo.
Indicó que “marca una diferencia con el gobierno de Cartes, porque es inusual que un presidente de EEUU le reciba a un presidente paraguayo, que caminen por la Casa Blanca, que tenga el destaque que tuvo”.
“Paraguay es un país pequeño y con mala fama. Realmente es un aliciente muy importante para el Paraguay y un enorme balón de oxígeno para Marito, para fortalecerse internamente también. Muchas cosas se pueden decir de Marito, pero no se le puede vincular al crimen organizado ni al lavado, y ahí hay un cambio de paradigma muy importante con el gobierno anterior”, señaló.

A su turno, Pérez Talia señaló que muy pocas veces se dio que un mandatario paraguayo haya sido recibido de esa manera. “Lo interesante del caso pasa también por ver, en la medida en que avancen las investigaciones desde el norte, cómo afectaría a las internas de los partidos políticos, especialmente en la ANR. Pareciera que el componente de la justicia es una prioridad absoluta últimamente entre Paraguay y EEUU”, afirmó.
EL IMPACTO DEL LAVADO EN LA POLÍTICA