Señaló que el Partido Colorado fue wasmosista, nicanorista, oviedista o stronista. En otras palabras, fue cooptado sucesivamente por mucha gente de poder.
“Eso significa que ese proceso de captura del Partido Colorado fue relativamente rápido. O sea, desde 2012 para adelante, 2013 para adelante, después de la caída de Lugo. En ese corto tiempo no hay espacio para hacer adoctrinamiento ideológico interno, acuerdos de caudillo, no había tiempo para hacer un proceso político de identificación del proyecto cartista con el proyecto del viejo Partido Colorado”, explicó.
COOPTAMIENTO. La historiadora afirmó que lo que está haciendo el cartismo es cooptar económicamente a los referentes de la mayoría parlamentaria o del partido.
“La patente de corso es una figura, estoy hablando de una figura histórica. Carlos III es el emperador ilustrado español de finales del siglo XVIII, a fines de la Colonia en América Latina. Él fue uno de los primeros que crean esto, o sea, distribuye a propietarios de barcos documentos firmados que le autorizan a atacar y piratear todos los barcos enemigos. Yo sé que al final tenían que pagarle al rey una parte de esa piratería”, explicó.
Ese documento se llama patente de corso y Rivarola afirma en su teoría cómo los cartistas y satélites gozan de un poder similar, pero virtual para sacar beneficios del Estado y gozar de impunidad.
“Los historiadores sabemos lo que es cuando uno habla de eso. Lo que hizo el cartismo es darle virtualmente, no le dio un papel, el privilegio de la patente de corso. O sea, usted apoya mi proyecto, no discute mi proyecto, apoyan rápido y pasan todas las leyes y presupuestos que yo mando”, manifestó.
CARTA BLANCA. En los últimos días, los diputados fueron objeto de críticas por los viáticos utilizados para presenciar las elecciones en Estados Unidos. Al mismo tiempo, senadores recibieron críticas similares por la gran cantidad de asesores que incorporaron en sus despachos, a pesar de los asesores que ya se encuentran en la Cámara Alta, algunos de ellos, incluso sin funciones a disposición de la Dirección de Talento Humano. El factor común de ambos casos es el derroche de recursos públicos que bien podrían ser utilizados para otros menesteres.
Rivarola explica cómo los legisladores poseen una carta blanca para cometer este tipo de hechos.
“Ellos tienen carta blanca, o sea, patente de corso para recaudar, abusar, usar dinero público, quedarse con porcentajes. O sea, para saquear el Estado paraguayo si quieren pagar. Eso es lo que está sucediendo”, afirmó.
FIDELIDAD. La historiadora explicó que esta patente de corso es el instrumento que garantiza la fidelidad de los cartistas con el cartismo propiamente dicho.
“Entonces, nosotros nos escandalizamos cuando tiran el dinero yéndose a Estados Unidos (viajeros). Tiran el dinero contratando gente que es incapaz de hacer ningún trabajo. O los casos de corrupción no muy publicitados que están habiendo en todos los ministerios. Pero esa es la patente de corso y ese es el instrumento que este proyecto del cartismo tiene para asegurar fidelidad de los referentes de su partido y de los referentes extranjeros del otro partido. Y dentro de esa visión y de lo que ocurre no hay una mínima posibilidad de hacer una autocrítica por parte de ellos. Y obvio, están recaudando”, comentó.
Finalmente advirtió que el público o la ciudadanía se van a quejar de que los actores políticos van a robar libre e impunemente. Pero que esto no les preocupa a ellos porque saben que hay impunidad.
“Hacen lo que quieren porque hay impunidad y porque por el sistema electoral también, lo que se va al Parlamento es de los peorcitos de cada partido. Como una gran decepción, ya no son los políticos colorados o liberales de la década de los noventa. Esta es otra clase de gente”, culminó la entrevistada en contacto con ÚH.