Adalberto Castro Benítez, ex preso en la causa masacre de Curuguaty, dijo que la población está cansada de los dirigentes Darío Acosta y Martina Paredes “quienes ingresan a la comunidad cada ocho días a impartir reglas, mientras que la gente necesita alimentar tres veces al día a sus hijos”, se quejó Castro.
La dirigente Martina Paredes, presidenta de la Comisión de Gestión de Marina Cué, denunció hace unos días a José Asunción González, Higinio Bogado, Modesto Martínez y Pedro Florentín por presuntamente ingresar a las tierras destinadas para recordar a los caídos de la masacre de Curuguaty, a “talar varios árboles”, de acuerdo al escrito de denuncia presentado en la subcomisaría 19ª Campo Agua’e.
Al respecto, Castro Benítez admitió el hecho y dijo que algunos árboles precisamente fueron talados, pero aclaró que fue con el objetivo de convertirlos en tablas a fin de construir viviendas para las familias ocupantes, considerando que son de escasos recursos y no pueden comprar materiales para poder construir sus viviendas.
Pero Martina Paredes desmintió las afirmaciones de Castro diciendo que la organización cuenta con un reglamento interno que debe ser respetado. Entre las normativas existe la prohibición de deforestar y talar árboles, sin embargo, los Castro estarían apoyando a gente ajena a la lucha por Marina Cué. Esas personas estarían dedicándose justamente a actividades relacionadas a la depredación del medioambiente, y que en cualquier momento podría desembocar en una intervención.
Paredes recordó la lucha que emprendió en compañía de Darío Acosta, Guillermina Kanonnikoff, Margarita Durán entre otras personas, quienes inclusive se encargaron de solventar los gastos para las gestiones, sin pedir dinero alguno, a los familiares de las víctimas y ocupantes de Marina Cué, por lo que se mostró sorprendido por la actitud de los Castro por quienes se luchó durante mucho tiempo hasta lograr su libertad.
Finalmente, tanto Paredes como Acosta, coincidieron en la importancia de abrir una mesa de diálogo para recomponer las relaciones entre todos los habitantes, ya que el destino de las tierras aún no está definido y más que nunca necesitan la unidad de todos para lograr los objetivos.
Hasta el momento el lugar no cuenta con energía eléctrica, sistema de agua potable y el reconocimiento de la escuela local debido al estado irregular de las tierras que siguen formando parte de la Reserva Yberá, según la ley aprobada en su momento.
Antecedentes. Marina Cué es el lugar donde en el 2012 se produjo una masacre entre campesinos y policías y que posteriormente derivó en el juicio político que destituyó del cargo de presidente de la República a Fernando Lugo, a quien responsabilizaron por inacción e incompetencia llevaron a esa acción.