Agentes de especiales de SIU-Senad incautaron 430 kilos de cocaína ocultos en un camión que se movilizaba en la zona de Pozo Colorado, Chaco paraguayo. El procedimiento se llevó a cabo tras meses de trabajo de inteligencia realizado por los mencionados agentes en el marco del operativo Resiliencia.
En la madrugada del martes, los agentes interceptaron un camión tipo tumba que transportaba la carga ilegal. Los intervinientes trabajaron junto a un can detector de drogas que reaccionó positivamente, por lo que el vehículo quedó demorado por orden del fiscal Guillermo Sanabria, que encabezó la incursión, y también ordenó la detención de dos personas que se encontraban a bordo.
Con el apoyo de la Coordinación de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT), se verificó la carrocería del camión, donde se encontró un compartimiento oculto que contenía paquetes con un total de 430 kilos de cocaína.
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Camilo Damián García Alarcón (22) y Fidel Andrés Lusichi (40) formarían parte de la logística de transporte de una organización criminal que pretendería enviar la droga al Departamento Central para su posterior traslado a Europa por vía fluvial-marítima, como se realizan los grandes envíos.
Una de las modalidades utilizadas por las organizaciones criminales es abastecerse de cocaína en Bolivia, traer la carga a Paraguay vía aérea, y desde territorio paraguayo se transporta a Brasil en camiones por medio de la población fronteriza de Ponta Porã, en el estado de Mato Grosso do Sul.
Una vez en Brasil, la cocaína se lleva vía terrestre hacia los estados de Rio Grande do Sul y Santa Catarina, donde los traficantes acopiaban el producto antes de esconderlo en contenedores de carga y despacharlo en barco hacia Europa.
Últimamente, también se dieron grandes incautaciones de cargamentos que salieron desde puertos privados del Departamento Central, escondidos en productos de exportación legal que van en contenedores hacia países como Holanda, Bélgica o Alemania.
Cuestionada por el Gobierno
La Unidad Especial de Inteligencia Sensible Antinarcóticos y Hechos Punibles Conexos (SIU) realiza trabajos de inteligencia en el país con el apoyo de Administración para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos.
El trabajo de los agentes está siendo criticado fuertemente por el Gobierno, que pidió, a través del ministro de la Senad Jalil Rachid, el cese de la cooperación el pasado 6 de diciembre. Luego, las autoridades nacionales se retractaron y revocaron su pedido.
“La posición clara es que nosotros queremos sentarnos a conversar con la DEA sobre cuál es el marco que debe regir para las relaciones y para el apoyo. Nosotros no estamos satisfechos con la experiencia que nos ha tocado a a lo largo de estos 15 meses”, había expresado el presidente Peña.