De acuerdo con esa fuente, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés), que supervisa a la Patrulla Fronteriza de EEUU, investigó a 135 empleados por “actividad inadecuada en las redes sociales” y determinó que 60 agentes debían ser amonestados.
Además, el comité disciplinario de la CBP, que actúo de manera independiente, determinó que 24 agentes debían ser despedidos, pero finalmente solo dos se vieron obligados a dejar su puesto.
Entre los 24 que debían haber sido despedidos figura, por ejemplo, un agente que colgó en Facebook una imagen falsa y “sexualmente explícita” de una legisladora hispana del Congreso y que acabó siendo suspendido durante 60 días, aunque recibió su sueldo de manera retroactiva.
El comité disciplinario de la CBP también recomendó la destitución de un agente que compartió en Facebook un video interno de la Patrulla Fronteriza en el que se veía como un inmigrante caía de un acantilado y moría. En vez de despedir a ese agente, la CBP le suspendió de su puesto durante 30 días.
El reporte publicado este lunes por el comité de Supervisión y Reforma de la Cámara Baja, de mayoría demócrata, concluye que hubo “deficiencias significativas” en la forma en que la CBP manejó la investigación y considera que el proceso disciplinario fue “inconsistente”.
Además de las dos destituciones, 43 agentes fueron suspendidos temporalmente sin sueldo, 12 recibieron cartas de amonestación y otros tres fueron objeto de otro tipo de medidas disciplinarias, de acuerdo con el reporte.
Diez de los agentes se jubilaron antes de que terminara la investigación interna de la CBP. Entre ellos figura un agente con un largo historial de infracciones que se burló de un padre y un hijo migrantes que se habían ahogado tratando de llegar a EEUU y que, pese a sus comentarios, recibió su pensión completa.
Independientemente de las sanciones, la mayoría de los agentes que fueron investigados continúan a día de hoy trabajando con inmigrantes indocumentados, incluidos menores.
La investigación del comité de la Cámara Baja comenzó en 2019 después de que diferentes medios de comunicación revelaran que miles de agentes fronterizos habían usado grupos de Facebook para hacer comentarios racistas, sexistas y violentos contra inmigrantes y legisladores.
El comité intentó durante más de un año acceder a la investigación interna de la CBP, pero el Gobierno de Donald Trump (2017-2021) bloqueó el acceso a esos documentos.
Finalmente, en febrero, ya bajo el Gobierno de Joe Biden, el comité pudo acceder a los datos sobre la investigación.
El grupo de Facebook más conocido por los agentes tenía hasta 9.500 seguidores y era conocido como “I’m 10-15" (Soy 10-15), que en la jerga de la Patrulla Fronteriza significa “extranjeros en custodia”.
Según el informe del comité de la Cámara Baja, los líderes de la CBP sabían de la existencia de ese grupo y de su contenido violento al menos desde agosto de 2016, al final del gobierno de Barack Obama (2017-2021), pero tomaron “acciones mínimas” para acabar con esas acciones.
Entre los miembros de ese grupo se incluye la que fuera jefa de la CBP con Trump, Carla Provost, quien tuvo que testificar ante el Congreso por ese incidente y alegó que solo pertenecía a esa comunidad digital para estar en contacto con los empleados.
Por su parte, Facebook no facilitó la investigación interna de la CBP.
En concreto, la red social no permitió que los investigadores independientes de la CBP examinaran el contenido de ese grupo secreto, por lo que las pesquisas del comité disciplinario tuvieron que basarse en la información de los medios de comunicación, explica el informe.