El sector granelero teme que con el manejo estatal de Argentina sobre la hidrovía Paraguay - Paraná, se dificulte la navegación y suban los precios de peaje.
El Gobierno argentino dio por terminada la concesión a una empresa privada y otorgó a la Administración General de Puertos el manejo de la hidrovía, por donde circula el 90% de las cargas agroindustriales paraguayas, de acuerdo a los gremios de productores del vecino país que se oponen a la medida.
Sobre los posibles efectos, el director de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), Hugo Pastore, indicó que además de las cargas de soja y derivados que se envían al mercado internacional vía fluvial, están en riesgo las importaciones de insumos que se necesitan para la producción como fertilizantes, combustible y maquinarias.
“Aquí es un momento de expectativa y e incertidumbre de cómo van a ser las cosas de ahora en adelante porque estamos ante un escenario de aguas muy bajas”, expresó.
Acerca del nivel de los ríos, explicó que las barcazas al no poder transitar cargadas a máxima capacidad, genera costos adicionales, pero el sector también permanece en alerta ante una eventual suba de la tarifa del peaje.
“Hoy lo fundamental es que las cosas sigan como estaban. Si cambia la calidad del trabajo o el precio de peaje que pagan los barcos, tanto las exportaciones como importaciones paraguayas se van a volver menos eficientes”, insistió acerca del riesgo que corre la competitividad de la soja paraguaya.
Navegabilidad. A nivel local también las exportaciones se ven limitadas por la suspensión del tránsito por el río Paraná, lo que ocasiona que las cargas de granos provenientes de las zonas productivas de Itapúa y Alto Paraná Sur se transporten vía terrestre a los puertos del Departamento Central para salir por el Río Paraguay, lo que representa un sobrecosto de flete para los agroexportadores. A esto se suma, que las barcazas están transportando entre un 70% y 80% de su capacidad, lo que significa un mayor encarecimiento del servicio.
Mientras sortean estos obstáculos, el sector debe asegurar espacios en los silos para recibir la cosecha de maíz desde este mes.