Alrededor de unos 200 alumnos quedaron “a la deriva” tras el repentino cierre de la escuela de música de la Entidad de Gestión Colectiva de Derechos de Artistas Intérpretes o Ejecutantes (AIE Paraguay).
El domingo 20 de abril, los estudiantes recibieron la noticia, informalmente, de que su escuela dejaría de funcionar. En ella, se enseñaba arpa, guitarra, canto, requinto, acordeón y lenguaje musical.
Este jueves, a las 14:00, tendrá lugar una reunión con directivos de la entidad, por lo cual, los estudiantes, convocan “a todos los compañeros para que nos acompañen”, anunció a ÚH Jorge Barrios, estudiante de canto, a quien le falta dos años para finalizar la carrera, de cinco años.
“Jamás en la vida vi una entidad de gestión de músicos que abra una escuela, y cuando está por recibirse su primera promoción, cierra abruptamente sin brindar ninguna explicación a nadie, y de manera hermética”, dijo a Última Hora Jorge Barrios, ahora, ex alumno afectado por el cierre de la institución.
Nada estaba muy claro en cuanto a los motivos por los cuales cerrarían, según su versión. “AIE no dio explicaciones, nos dijeron a nosotros a través de los profesores a los que ya habían desvinculado en ese momento, porque el martes fue que le desvincularon a todos los docentes, además, les hicieron firmar su liquidación y un papel de confidencialidad, en el cual decía que ellos no podían hablar al respecto”, agregó Barrios.
Desde ese momento, los docentes ya no pueden hablar de nada, “no pueden defenderse, dialogar con nosotros de lo que pasó", explicó.
El estudiante señaló que recién el lunes 21 tras acudir a la institución, en horas de clase, efectivamente pudieron comprobar que la escuela estaba cerrada.
“Yo fui hasta la secretaría, pregunté que pasó con la escuela y nadie parecía saber, fui a la recepción y pedí una audiencia con el director de la escuela, a quien también desvincularon ya en ese entonces. Así que pedí hablar con el director general”, recordó Jorge Barrios.
“Ese señor, de forma prepotente, respondió a mi pedido de explicaciones, acerca de lo que estaba ocurriendo, y me dijo que llamaría a un asesor jurídico para conversar”, detalló.
Barrios relató que él y sus compañeros manifestaron su preocupación ante estos hechos. “Entramos todos juntos, frente al asesor jurídico, nos explicaron que cierra la escuela por motivos oficiales, ‘se redujo la entrada de copia privada a la entidad en un 50%, que es un canon que se paga al importar productos electrónicos que puedan contener música’”.
Arbitrario
Para Jorge Barrios, la forma en la que se llevó a cabo todo el proceso fue arbitraria y poco ética.
“Dijeron que esto se resolvió por votación de la comisión directiva de la AIE y el director general. Sin embargo, consideramos que la forma en la que hicieron todo esto, fue irregular”, indicó.
Los 200 alumnos pagaron sus matrículas, “y resulta que el lunes después de Semana Santa nos dicen que está cerrada la escuela y ni siquiera anuncian antes en ningún lado”.
Considera que al menos pudieron conversar con los alumnos, anunciar que esto pasaría, “alguna explicación, comentar que no hay dinero, ver cómo podemos hacer, para ayudar, para buscar una solución juntos”.
Para Barrios y otros alumnos, lo más lamentable de todo esto es que unilateralmente decidieron cerrar la escuela, “sin mediar nada, sin buscar una verdadera solución, desvincularon a todos los profesores y ya”.
“La forma en la que se hizo todo fue de muy mala fe. Así fue que algunos alumnos publicamos todo en nuestras redes, pedimos ayuda de las entidades de gestión y del MEC” recordó Jorge Barrios.
Decepcionados
“Con todo lo que pasó, 200 familias quedamos decepcionadas de la entidad AIE. Alumnos, socios de la entidad, lamentamos que ni el presidente, ni el director general dieron la cara. Fueron llamados a pedido nuestro”, destacó Jorge Barrios.
Tanto Jorge como sus compañeros comparten que las cosas se dieron “de la peor manera posible, y realmente hizo quedar muy mal a la entidad, decepcionando a 200 personas que lo único que quieren es tener una educación digna para el día de mañana poder pertenecer también a la entidad”.
Alumnos destacados quedaron a la deriva, “nosotros no queremos terminar nuestra carrera en otra institución, porque en otro conservatorio nos impondrán otra malla curricular, más horas, además de las distancias para muchos son difíciles, muchos no podremos trasladarnos a distancias largas por diversos motivos”, explicó Jorge Barrios.
“Todo esto que pasó será motivo de que muchos dejen la carrera musical. No, es opción para muchos ir hasta San Lorenzo para seguir la carrera, y hemos comprado instrumentos, invertido en esto. Aunque nos retornen la matrícula pagada ahora, esto nos perjudica mucho”.