María Gloria Báez
Escritora
Integrante de la primera generación de sociólogos franceses del trabajo, después de la Segunda Guerra Mundial, Alain Touraine fue pionero del trabajo de campo sociológico en entornos industriales en Francia, valiéndose de la influencia de la sociología industrial estadounidense y sus relaciones, así como la investigación de encuestas de Paul Lazarsfeld (1901-1976).
Las contribuciones distintivas de Alain Touraine a la sociología incluyen su teoría sociológica de la acción, el método de intervención sociológica en el estudio de los movimientos sociales y su crítica de la modernidad que ofrece un enfoque post-social de las sociedades contemporáneas. Estos, al igual que los movimientos feministas, son como argumentó motores de lucha y cambio. Se esforzó por hacer de esta convicción tanto el fundamento como el objetivo de su pensamiento.
Nacido el 3 de agosto de 1925 en Hermanville-sur-Mer Normandía, Francia, en el seno de una familia burguesa y bastante conservadora. Desde niño estuvo inmerso en los libros y la lectura. Ingresa al Lycée Louis-Le-Grand de París, donde se aburre y se siente encerrado. Se unió a la École Normale Supérieure (ENS) en 1945 y comenzó a estudiar historia en La Sorbona, donde conoce al profesor marxista Ernest Labrousse (1895-1988), historiador especializado en la historia económica y social. Dejó transitoriamente sus estudios en la ENS para realizar un viaje de investigación en Hungría. Posteriormente, regresa a Francia y trabajó en una mina en Valenciennes de 1947-1948. El trabajo de Touraine en el medio industrial y su descubrimiento simultáneo de la obra Los Problemas humanos del maquinismo industrial (1945) del sociólogo Georges Friedmann (1902-1977) fundador de una sociología humanista del trabajo, lo llevaron a regresar a los estudios de historia en la ENS y a aprobar el título de la agregación en historia, en 1950, bajo la dirección de Labrousse. Con un interés particular en los movimientos sociales, se incorpora en ese mismo año como investigador en sociología en el Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS), el mayor organismo público de investigación científica de Francia, trabajando en el nuevo subcampo de la sociología del trabajo con Friedmann. Touraine realizó una investigación de campo en la fábrica de automóviles Renault en Boulogne-Billancourt en París, que daría lugar a su primera y aclamada disertación L'Évolution du travail ouvrier aux usines Renault (La evolución del trabajo obrero en las fábricas de Renault), dirigida por Friedmann en 1955.
TEORÍAS.
En 1952, recibió una beca de la Fundación Rockefeller para instruirse en las Universidades de Columbia, Chicago y Harvard en esta última junto al sociólogo Talcott Parsons (1902-1979), más conocido por su teoría de la acción social y el funcionalismo estructural. Como miembro del Centro Rockefeller en los EEUU, Touraine estudió la teoría de sistemas de Parsons y se ocupó de los métodos estadounidenses de investigación social. Para cuando regresa a Francia, esta experiencia es relevante en sus estudios sobre la industria y en su esfuerzo por construir una teoría de los sistemas globales que se proponga evitar las trampas tanto del marxismo como del funcionalismo.
Touraine defendió sus dos tesis doctorales en la Universidad de París, Facultad de Letras y Ciencias Humanas en 1964. La tesis principal titulada Sociología de la acción, la cual se centra en gran medida en las grandes fábricas de Renault y su tesis complementaria, La conciencia obrera, en la cual presenta los resultados de una encuesta realizada en varias ramas industriales ubicadas en diversas etapas de desarrollo. Raymond Aron (1905-1983), miembro del jurado de sus dos tesis de sociología, encontró en él “un impulso de conquistador”. Ambos trabajos publicados por Éditions du Seuil, en 1965 y 1966, respectivamente. En 1958 crea el Laboratorio de Sociología Industrial, el cual se transforma posteriormente, año 1970, en el Centro de Estudios de los Movimientos Sociales de la Escuela de Estudios Superiores Aplicados.
A fines de la década de 1950, realizó sus primeras investigaciones de campo entre trabajadores chilenos de las minas y la siderurgia. En 1956 fue uno de los creadores del Centro de Investigaciones sobre sociología del trabajo de la Universidad de Chile, donde conoció a la investigadora chilena Adriana Arenas, con quien contrae nupcias en 1957. En años posteriores regresan frecuentemente a Chile, estudiando los cambios sociales y políticos que se estaban produciendo en el transcurso de estas visitas. Además, continuó comparando y teorizando sobre las diferencias entre las formas que puede tomar el malestar social bajo las condiciones prevalecientes tanto en Chile, como México, EEUU y Francia, sociedades con tradiciones muy diferentes.
Presenció el golpe de Estado por Pinochet contra el socialista Salvador Allende en 1973, publicando poco después Vie et mort du Chili populaire (Vida y muerte del Chile popular), un registro de sus pensamientos; como él mismo lo expresó, un diario sociológico escrito antes, durante y después del golpe de Estado. El material es crudo y está cargado de las emociones de alguien que siente que la historia se desarrolla ante sus ojos, pero que no pierde la objetividad en su análisis. Otra obra que ofrece un análisis general, vida política y social del continente a lo largo de medio siglo es el libro La parole et le sang (La palabra y la sangre -1988) y América Latina, política y sociedad (1989).
Las primeras investigaciones de Touraine se han dedicado a la sociología del trabajo y a la formación de la conciencia obrera. La conciencia de clase no es solo la conciencia de explotación y el sentimiento de pertenencia a una comunidad cultural: es el encuentro de un deseo de la autonomía y la organización del trabajo. La conciencia obrera es una experiencia individual y colectiva que cuestiona la organización del trabajo en nombre de la capacidad de ser sujeto de la propia vida. Lo que cuenta es la acción que resiste al orden de las cosas. Convertida en un clásico, la sociología del trabajo de Touraine se opuso a quienes concebían al movimiento obrero como la única defensa de sus intereses encarnados en el proyecto político del Partido Comunista.
La década de 1960 y su clímax simbólico en 1968 trastocaron la organización tradicional de la vida política. En 1968 asumió la dirección del departamento de sociología de la Universidad de Nanterre, sucediendo al filósofo marxista Henri Lefebvre (1901-1991). Touraine estuvo al frente durante los acontecimientos de mayo del 68 que supusieron el surgimiento de un importante movimiento social. En su cátedra de la Facultad de Nanterre se organiza el movimiento estudiantil. En particular, cuenta entre sus alumnos al joven Daniel Cohn-Bendit, testaferro de una revuelta que afectará a toda Francia. Menos de un año después de los hechos, Touraine publicó el primer estudio crítico sobre el tema, El movimiento de mayo o el comunismo utópico. En palabras del sociólogo: (…) “El levantamiento de Mayo fue más un movimiento social que una acción política. Es, un siglo después del socialismo utópico y del nacimiento de la sociedad tecnocrática, la expresión del comunismo utópico…”.
La década de 1970 lo convenció de que el movimiento obrero ya no era el punto nodal de una sociedad devenida posindustrial, que brotaba con nuevas aspiraciones llevadas por el gran viento de Mayo del 68 siendo el primero en ofrecer un análisis global de la misma. Interesado en los fenómenos sociales de principios de la década de 1970, denominados Nuevos movimientos sociales - NMS, como ser, movimientos feministas, regionalistas, etc., y se pregunta si pueden percibirse como nuevos actores que luchan contra los elementos actuales de dominación. Se divide entre “accionismo” en el sentido de que tenemos poder sobre la historia, y “determinismo”, porque estamos, según él, determinados por nuestras leyes y valores.
Como sociólogo de la sociedad industrial, también anunció el declive de esta en mayo del 68, al observar que se convertía en una sociedad programada por la tecnología y la tecnocracia que controla y enmarca toda la vida, no solo la del trabajo.
En esta sociedad posindustrial se forman nuevos movimientos sociales que critican estas dominaciones tanto culturales como sociales; esto en nombre mismo de la capacidad de ser sujeto de la propia vida y de recuperar el control de la historia en el proceso de hacerse. En 1973 publicó una de sus obras maestras, Producción de Sociedad. Unos años más tarde, comenzó su trabajo sobre los movimientos sociales y sentó las bases de su método de intervención sociológica. Ya en 1978, su libro La Voix et le Regard. Sociologie des Mouvements Sociaux, intentaba una síntesis de la sociología de los movimientos estudiantiles, regionalistas y feministas, según él ahora más importante que el obrerismo socialista y se preguntaba “si la época de las luchas sociales, las relaciones de clase, movimientos sociales no habían pasado”.