En Paraguay, 13 niñas dan a luz al día. Este y otros alarmantes datos se reflejan en el informe que la CDIA presentó este viernes.
En el país se registraron 4.674 nacidos vivos de niñas y adolescentes mujeres de entre 0 a 17 años durante el 2023. De estos nacimientos, el 90,4% corresponden a niñas y adolescentes que daban a luz por primera vez, mientras que el 9,2% por tercera y el 0,4% por más veces.
Las cifras fueron recogidas de datos cruzados entre varias instituciones como el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, la Dirección General de Información Estratégica en Salud, etc.
Esta situación convierte al país en uno de los principales en la región en cuanto a la alta tasa de embarazo infantil, de acuerdo con CDIA.
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La violencia y sus distintos tipos es otro aspecto abordado en este informe que señala que el tipo más denunciado fue el abuso sexual, con 2.517 víctimas registradas. Casos de maltrato ascienden a 742, mientras que de estupro fueron 609.
Víctimas en casos de pornografía fueron 68, mientras que hubo 20 denuncias sobre trata de niñas o adolescentes.
“Si hablamos realmente del tema de la violencia, es un tema sumamente complejo, porque estamos hablando también de causas sociales y culturales, y sabemos que cuando una situación tiene una causa cultural o social se vuelve también mucho más profunda”, refirió la directora ejecutiva de CDIA, Cynthia Florentín, a Telefuturo.
En cuanto al ámbito familiar, se recibieron 24.596 casos de violencia y se constató que existen aproximadamente 67 víctimas por día, tres a cada hora y una cada 21 minutos. De estas denuncias, 96,6% se ubican entre los 0 y 13 años, mientras que el 3,4% eran adolescentes de entre 14 a 17 años.
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En esta situación, la CDIA insta al fortalecimiento de acciones enmarcadas en políticas públicas y programas de prevención y protección, además de una urgencia en revisar las situaciones que viven diariamente y los peligros que enfrentan. Se sugiere escucharlas y, de acuerdo a eso, repensar qué medidas tomar.
Florentín señaló que se deben considerar políticas públicas para afectar la violencia.
“Hablamos de las políticas sociales, educativas; la educación es una herramienta sumamente valiosa, importante para poder prevenir a tiempo, para que las niñas y adolescentes tengan herramientas para prevenir, para detectar a tiempo cuando están siendo víctimas de abuso y posteriormente para que también sepan dónde denunciar cuando están o se sientan violentadas”, consideró.
Durante el 2023, la Policía Nacional registró 616 denuncias de desaparición de niñas y adolescentes mujeres, de entre 0 a 17 años.
El Departamento Central acumuló más denuncias, con un total de 36.2%, mientras que el 12,7% se registraron en Alto Paraná. La suma de estos dos departamentos representa casi la mitad de las denuncias realizadas (48,9%).
Pobreza
La pobreza es otro flagelo que afecta fuertemente a las niñas y adolescentes mujeres.
Se estima que cerca de 302.070 niñas y adolescentes mujeres viven en condición de pobreza, extrema y no extrema. Esto representa el 33,2% del total de la población de niñas y adolescentes mujeres de entre 0 a 17 años.
En otros términos, 33 de cada 100 niñas y adolescentes mujeres en Paraguay viven en condiciones de pobreza, junto con sus familias.
Cifras sobre los matrimonios y uniones infantiles tempranas y forzadas también fueron recogidas por el informe.
Según la Encuesta Permanente de Hogares Continua (EPHC) 2023 Anual del Instituto Nacional de Estadística (INE), 7.108 adolescentes de entre 15 a 17 años se encuentran en situación de matrimonios y uniones infantiles tempranas y forzadas. De este total, 89,1% se encontraba con estado civil de unión de hecho, mientras que 15,5%, se encontraban casadas.
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El informe de la CDIA fue publicado este viernes, en coincidencia con el Día Internacional de la Niña, establecido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el 2011, con la intención de visibilizar y defender los derechos de las niñas de todo el mundo, además de reconocer los desafíos que existen para la garantía de los mismos.
La directora ejecutiva del CDIA destacó que la educación es el principal factor a tener en cuenta para cambiar estas situaciones.
“La educación tiene este gran reto, de poder promover una cultura del buen trato, del respeto de la dignidad de las personas, que niños, niñas y adolescentes vayan creciendo, aprendiendo a respetarse, entre varones y mujeres; es decir, que estemos formando personas que van a tener ese trato de respeto y de dignidad cuando sean personas adultas también”, acotó.