Los trabajadores, que son oriundos de Tomás Romero Pereira, Departamento de Itapúa, viajan unos 100 kilómetros para asistir a la universidad en Santa Rita, Alto Paraná, una vez concluida su jornada laboral.
Ricardo Benítez, de 30 años, cursa el tercer año de la carrera de Ingeniería Electrónica, mientras que Esteban Flores, de 41 años, se encuentra en el quinto año de Arquitectura.
Ambos aprovechan al máximo su tiempo de descanso para ponerse al día con sus lecciones y así seguir avanzando en ese sueño de un futuro mejor. Las ganas de superarse y la persistencia son los denominadores de ambos.
Ricardo comentó que se dedica desde hace 7 años a la construcción y que en vez de tomar tereré, repasa sus lecciones de Matemática, Física y las ecuaciones.
“Soy de una familia pobre y no me queda de otra que trabajar y estudiar”, reconoció en una entrevista con Telefuturo.
Por su parte, Esteban Flores comentó que sale temprano de su casa y retorna cerca de la medianoche. Relató que los domingos también se dedica a estudiar y los amigos suelen reclamarle su ausencia.
Los trabajadores son todo un ejemplo de superación y, para ellos, el deseo de salir adelante sobrepasa al cansancio diario.