“Lo que en Argentina nos va a salvar es una Argentina que produzca y donde la gente encuentre trabajo”, dijo el dirigente peronista, vencedor en las elecciones presidenciales del pasado domingo, al visitar este miércoles una fábrica textil en la localidad bonaerense de San Martín.
Alberto Fernández aseveró que en los últimos años “a aquellos que querían producir les hicieron todo absolutamente difícil”.
Sostuvo que Argentina no debe ser un lugar donde se “especule financieramente” sino un sitio donde “hay que invertir, arriesgar y poner en marcha las máquinas que emplean más personas”.
Según el mandatario electo, “la inmensa mayoría de los argentinos está cansada de levantarse cada mañana para ver cuál es la tasa de interés que los bancos cobran del Banco Central en un juego especulativo”.
“En verdad, lo que sí nos interesa ver es cuánto dinero quieren invertir los que crean trabajo, los que crean riqueza en Argentina”, dijo Fernández, que asumirá la Presidencia el próximo 10 de diciembre.
Observó que las industrias no venden “a pesar de que la importación ha cesado”.
“No venden porque Argentina no consume y la Argentina no consume porque han empobrecido a la gente. Ningún capitalismo funciona sin un consumidor que mueva la demanda”, afirmó.
Recordó que cuando fue jefe de Gabinete entre 2003 y 2008, durante los gobiernos kirchneristas, discutía “con los chinos que Argentina debía proteger la industria textil, la industria del zapato, la del juguete, de las bicicletas y de las motocicletas”.
“Lo hicimos convencidos de que, de ese modo, estábamos garantizando que Argentina tenga industria y tenga trabajo. Lo vamos a hacer también ahora”, prometió.
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De acuerdo con las últimas estadísticas oficiales disponibles, la actividad industrial argentina registró en agosto pasado una caída interanual del 6,4% y acumuló en los primeros ocho meses del año un descenso del 8,1%.
La utilización de la capacidad instalada en la industria se ubicaba en agosto en el 60,5%, por debajo del registrado en el mismo mes de 2018 (63,0%).
Según sostuvo la consultora Ecolatina en un reciente informe, en lo que resta del año seguramente la industria volverá a exhibir un “retroceso significativo” y “el deterioro de empleo fabril difícilmente se detenga”.
“La aceleración de la inflación y, en el mejor de los casos, la interrupción en la mejora de los ingresos reales provocarán una retracción en el alicaído consumo de las familias, a la vez que la incertidumbre en relación con las medidas que tomará el próximo Gobierno pospone cualquier tipo de inversión productiva”, apuntó Ecolatina.