- Gabriela Martínez Palma
- @gabyypalma
Tanto Estructura Ingeniería SA (Eisa) como Petróleos Paraguayos (Petropar) confirmaron que se encuentran en un impasse por la interpretación del pliego de las bases y condiciones (PBC) en torno al formato de pago de los casi G. 200.000 millones presupuestados para la construcción del nuevo tren de molienda de la planta de Mauricio José Troche.
Esto, a su vez, es utilizado por la empresa contratista para justificar el retraso que existe en las obras que fueron adjudicadas a Eisa en el 2021 y que a esta época del año ya debían estar terminadas y listas para la zafra 2023, de acuerdo con las proyecciones de la estatal, pero esto dista de la realidad.
Mediante una visita a la planta alcoholera de Petropar, Última Hora constató el avance de las obras, pero que recién culminarían para finales del año y serían utilizadas para la siguiente zafra.
La obra tiene un cuestionado retraso, ya que en el 2022 la empresa contratista, alegando falta de fondos, dejó paradas las principales obras, hasta que a finales de diciembre se decidió incorporar a la firma de Ocho A como subcontratista, para que esta pueda apoyar financieramente a Eisa y salvar la megaobra.
AVENIMIENTO. Lo que hasta ahora no se sabía es que Eisa presentó ante la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) un pedido de avenimiento (conciliación entre las partes) en la forma de pago, ya que la empresa afirma que en el pliego de bases y condiciones de la licitación se menciona que los pagos se harían por fiscalización y certificación de avances de la obra; es decir, mes a mes.
Al respecto, el socio director de Estructura Ingeniería SA, Jorge Palumbo, explicó la situación que llevan en disputa desde hace algunos meses con la petrolera.
“Dentro de las cláusulas establecidas en el (PBC), que forma parte del contrato, es criterio viable entendible y razonable de Eisa que la forma de pago debió realizarse de forma mensual, conforme al cronograma físico-financiero, validados con certificación de avance de trabajos y fabricación de equipos presentados a la contratante. Ante esto fue que se solicitó a Petropar, vía nota, en fecha 31 de mayo de 2022, razonar con base en esta interpretación lógica económicamente, la cual estaba establecida, reiteramos en el PBC, de las normas relacionadas con la forma de pago”, detalló.
Agregó que la negativa o falta de respuesta por parte de la contratante generó retrasos en la ejecución, afectando inicialmente a la planificación económica equitativa proporcional y racional existente entre el avance físico y el financiero en la obra pública, “lo que dejó sin posibilidad económica y de financiamiento a nuestra empresa para seguir ejecutando la obra conforme se programó inicialmente”.
No obstante, Palumbo también explicó que el PBC, en otro punto, establece también otra forma de pago, existiendo así dos caminos de interpretación en la forma de pago. “Partiendo de esta premisa es que no nos pudimos poner de acuerdo con Petropar en la forma de pago del contrato, solicitamos un avenimiento para poder establecer una línea de trabajo y dejar precedentes de la postura de la empresa”, comentó.
Por su parte, Petropar, a través de su gerente general, César Morínigo, alegó que para la estatal está muy clara la forma de pago y se mantendrán en dicha posición.
“El contratista (Eisa) solicitó a Contrataciones Públicas un avenimiento a los efectos de seguir discutiendo lo referente a la forma de pago. En el pliego de obras a nivel estándar habla de que se tiene que pagar en forma mensual por certificado de avance; esa es la interpretación que ellos le dieron a la ejecución del proceso, principalmente la que alega Eisa”, sostuvo.
Continuó: “Nosotros nos ratificamos que nuestra forma de pago es del 90% contra entrega de todo el equipo y el 10% cuando esté todo montado y en funcionamiento. Y ellos alegan que eso corresponde a un proceso licitatorio con financiamiento de la contratista, no contra avance de obra y pago. Entonces fue esto lo que les generó un descalce financiero porque ellos entraron a la licitación con esa perspectiva”.
OTROS CUESTIONAMIENTOS. La semana pasada la Dirección de Contrataciones Públicas publicó la modificación del contrato mediante un acuerdo con Petropar.
Así, Eisa logró el reemplazo de dos ítems de la marca del puente grúa, que originalmente era de la marca Konescranes a GH Granes, así como el cambio de marca del turbogenerador de la marca Turbimaq por la marca TGM del Grupo Wep. Así también se autorizó la prórroga en el plazo de entrega en el caso del Puente Grúa 42 días adicionales y el ítem de turbogenerador 66 días adicionales.
Según Palumbo, el motivo principal fue que el plazo de entrega se extendió más de lo inicialmente planificado. Esto debido a que entre la firma del contrato el 09/12/2021 y el desembolso del anticipo fue el 25/02/2022, pasaron más de dos meses y los presupuestos de las distintas fábricas vencieron. Cuando se iniciaron nuevamente las gestiones para realizar los acuerdos, las condiciones tuvieron una variación.
Por otro lado, se aumentaron G. 3.405 millones el presupuesto de la obra, de G. 195.299 millones, para adecuación de caminos internos que no estaban contemplados en principio para lo que se concedió dos meses de plazo. Es decir, el presupuesto total de la obra subió a G. 198.704 millones, de los cuales Petropar ya entregó como anticipo G. 41.778 millones.
“Nosotros establecimos el 20% del anticipo del total del contrato, del restante se pagará 90% por ítem entregado y el 10% una vez montadas todas las obras”. César Morínigo, gerente general de Petropar.
“Es criterio viable, entendible y razonable de Eisa que la forma de pago debió realizarse de forma mensual, validados con certificación de avance de trabajos”. Jorge Palumbo, socio director de Eisa.
Obra de Troche corre su curso normal, señala Eisa
El socio director de Estructura Ingeniería SA, Jorge Palumbo, dio su versión respecto al atraso que existe en las obras y dijo que pese a ello el “cronograma de obra corre su curso normal” desde la incorporación de la subcontratista Ocho A.
Agregó que se intensifican los trabajos de obras civiles que se estima estarán concluidos a finales de junio.
“Todos los proveedores brasileros que deben proveer los equipos se encuentran trabajando arduamente. Desde julio ya estaremos recibiendo los equipos de mayor envergadura. Estimamos que en diciembre de este año ya estaremos haciendo las primeras pruebas en vacío del nuevo tren de molienda”, indicó.
Sobre los retrasos que se dieron el año pasado, dijo que “dentro de toda obra existen eventos compensables que escapan totalmente de las manos de la empresa contratista”.
En ese sentido, mencionó que se tienen más de 120 días de prórroga por lluvia y sumándole la prórroga por la aprobación de movimiento de suelo (2 meses) se llega fácilmente a los días que se tiene de retraso.
“A todo esto, se le suman las indefiniciones que mencionamos en los puntos anteriores sobre el avenimiento mencionado. Lo cierto y lo concreto es que la empresa está para trabajar y concluir de manera satisfactoria la obra y que el país cuente con la planta más moderna del país”, destacó el director de la firma contratista.
El patrimonio no estuvo en riesgo, alega la estatal
El gerente general de Petropar, César Morínigo, señaló que la nueva línea de molienda es un proyecto largamente añorado por los cañicultores y por la estatal, ya que esta inversión mejorará la eficiencia de la planta, lo que finalmente va a significar mayores ingresos para el sector.
“Nosotros tuvimos que tener en cuenta toda esta situación para ver la pertinencia o no de continuar con este contrato. Siempre salvaguardando los intereses del Estado, teníamos garantías de fiel cumplimiento del contrato, de anticipo, todo vigente hasta la fecha, por eso seguimos. Así que nunca estuvo en riesgo el patrimonio de la institución”, insistió.
Reconoció que el retraso existe y por ello se tendrá en cuenta al momento de ir cerrando el proyecto e ir computando cuánto es realmente el retraso para cobrar las respectivas multas.
“Los paros por razones climáticas están reconocidos dentro de las bases y condiciones, junto con los registros correspondientes, más los registros de obras. Hay otros eventos que solicitó Eisa por motivos de fuerza mayor que están en análisis, como el publicado recientemente las obras de bolsones que están computadas por trabajos previos que se tuvieron que hacer”, detalló.