Por Marta García - @marthegarza
En los últimos días, la pandemia del coronavirus Covid-19 profundizó esta problemática, ya que al meteórico aumento de casos le acompaña la situación de enfermeros y enfermeras que necesitan permanecer en casa, ya sea para acogerse al reposo médico o cuidar de sus familias.
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María Mercedes Ortiz es paraguaya, vive en Berlín desde hace 20 años y trabaja como enfermera en una casa de ancianos. Con el estallido de la pandemia, su atención y preocupación se dividió entre el estado de salud de sus padres, que residen en Arroyos y Esteros (Departamento de Cordillera), y la mayor carga laboral que la expansión del coronavirus está representando para los prestadores de servicios de salud.
Si bien celebra que en la institución donde se desempeña aún no se han detectado casos del Covid-19, al menos hasta el miércoles 18 de marzo, relata que una de las medidas de contención de la enfermedad consiste en limitar las visitas a los ancianos a una hora por día y un familiar por persona, lo cual genera la necesidad de que los enfermeros estén más pendientes de los residentes.
Además, deben ser mucho más cuidadosos con las medidas de higiene, ya que los adultos mayores son el principal grupo de riesgo de la enfermedad. Ortiz reconoce que como enfermera está tratando de tener el menor contacto posible con otras personas, a fin de evitar contraer el virus y de exponer así a los residentes de la casa en la que trabaja.
“En mi profesión ya tenemos muy poco personal y si nos enfermamos todos, ¿quién va a cuidar de nuestros abuelos? ¿O de los niños? Si les pasa algo a los padres”, comenta preocupada en entrevista concedida a Última Hora, mientras se entera a través de los medios alemanes que se maneja la posibilidad de que se disponga de camas provisorias en hoteles y salas de exposiciones para atender a los pacientes, ante el intenso incremento de casos confirmados de coronavirus en el país.
Informa que alrededor del 30% de sus colegas está dejando de ir a trabajar, ya que deben guardar reposo por afecciones como gripes o resfríos (tampoco tienen casos de coronavirus entre el personal de enfermería), o necesitan cuidar a sus hijos (las clases se suspendieron en Berlín desde el martes pasado).
En consecuencia, de los trece enfermeros que regularmente conforman su grupo de trabajo, en estos días acuden nueve; como deben atender a 32 ancianos, aumentó de manera importante la cantidad de residentes a cargo de cada enfermero o enfermera y en un escenario de alto riesgo.
Escasez
Se calcula que Alemania cuenta con alrededor de 35.000 vacancias en enfermería, de los cuales 23.000 pertenecen al cuidado de ancianos y 12.000 a la enfermería en general.
Mercedes Ortiz reconoce que esta profesión no se encuentra entre las mejores pagadas en el país, ya que los salarios mensuales van de 2.000 a 3.000 euros, en Berlín, con un costo de vida elevado y varios impuestos por pagar; aun así, insta a los profesionales paraguayos, que puedan estar interesados, a aprovechar la mayor apertura que está ofreciendo Alemania para esta rama de salud.
Todavía un poco de libertad
Las medidas de prevención y control del Covid-19 en Berlín siguen sin llegar al nivel de cuarentena al que sí han sido sometidos países como España, Francia e Italia. En la capital de Alemania el Gobierno continúa instando a salir lo menos posible de las casas, pero sin prohibir la permanencia en las calles; los restaurantes, supermercados y farmacias siguen abiertos, mientras que se cerraron los bares y discotecas; las empresas disponen que sus empleados trabajen desde sus casas; las fábricas también empiezan a disminuir sus actividades, y se suspendieron los eventos culturales y deportivos.
La canciller Angela Merkel realizó un inusual discurso televisivo este miércoles e instó a la población a poner de su parte para contener la enfermedad, según la cadena pública Deutsche Welle (DW).
Hasta el momento, este país europeo reporta 12.327 casos de Covid-19 y 28 muertes causadas por esta enfermedad, con lo que se ubica como el quinto más afectado por la pandemia a nivel mundial; una semana atrás, las estadísticas exhibían 1.966 casos y tres fallecimientos por coronavirus en Alemania.
Merkel sostuvo que se trata de la peor crisis desde la Segunda Guerra Mundial, pero aseguró el suministro de alimentos y recordó la necesidad de mantener el distanciamiento social de dos metros como principal medida de prevención. Por otro lado, Alemania dispuso cerrar sus fronteras a ciudadanos no pertenecientes a la Unión Europea y restringió los viajes.