Fariña dijo que la preocupación por el desabastecimiento debe impulsar a las empresas y juntas de saneamiento a estar alertas y ejecutar planes de contingencia.
“No decimos que va a ocurrir un desabastecimiento”, recalcó, “pero puede ocurrir , porque los niveles del acuífero van bajando desde hace dos años y el consumo de agua es permanente. Podemos llegar a tener falta de agua”.
Pidió a todos los sectores a empezar a pensar en alternativas de abastecimiento. Destacó el trabajo de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap), que ya implementó la utilización de bombas arroceras para captar el agua del río Paraguay, uno de los primeros planes para aguas superficiales, según Fariña. “Lo que dijeron ellos es que están en condiciones de proveer más pozos de abastecimiento de agua”.
La instalación de las bombas arroceras y sumergibles se realizó en las localidades de Puerto Casado, Concepción, Puerto Antequera, Villa Hayes, Asunción y el Área Metropolitana, Alberdi y Pilar, que dependen del agua del río Paraguay, según informó la Essap en su página web. Además, se instaló otra bomba arrocera en Viñas Cué
Mortandad. El ingeniero también describió en detalle el comportamiento natural de un ecosistema acuático afectado por la sequía. Advirtió que la bajante del río “puede alterar la biología, el desempeño, la fisiología de los peces, y podemos tener mortandad de peces en algunos casos”.
Pronosticó una lluvia importante para los siguientes días. “Y esto puede hacer que suba el nivel del cauce hídrico, y que la biomasa –o el pasto– empiece a formarse en la ribera y a descomponerse. Esto puede utilizar el oxígeno del agua, hacer competencia con los peces y causar una mortandad, situación que ya tuvimos hace unos años atrás”.
Distribución. El Acuífero Patiño provee de agua a dos millones de personas aproximadamente, distribuidas en lugares como Mariano Roque Alonso, Limpio, Luque, Areguá, Itauguá, Capiatá, San Lorenzo, San Antonio, Guarambaré, Pirayú y Yaguarón, entre otros.
El Mades verifica las aguas subterráneas a través de pozos de monitoreo, instalados en Loma Plata, Mariano Roque Alonso, Villa Elisa, Ñemby. En total son siete pozos de los cuales tres se encuentran en mantenimiento y presentan distintos niveles de registro. “Hay dos pozos que se mantuvieron en su nivel, no hubo ninguna variación entre ayer y hoy”, informó Fariña. “ Sin embargo, vemos, que en la escuela Santa Librada en Itá hubo un pequeño aumento de cinco centímetros y vemos que en Yaguarón, en la zona de Paraguarí, disminuyó seis centímetros”. De acuerdo con el profesional, los niveles han bajado de forma pronunciada desde el 2021 en adelante.
Anunció por otro lado que al final del 2024 nuestro país contaría con ocho pozos de monitoreo enfocados en registrar los niveles del acuífero Guaraní, que abarca gran parte de la Región Oriental.