El nivel de contaminación que podría generar el vertido de las aguas del Hospital Ingavi del Instituto de Previsión Social (IPS) es lo más temido por las poblaciones que viven en torno a la cuenca del arroyo San Lorenzo. Aquí estaría desaguando de manera temporal el nuevo recinto hospitalario, de tener el visto bueno del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades).
El hidrólogo Roger Monte Domecq advirtió sobre lo imperioso de un tratamiento eficiente para evitar que este temor se constituya en un hecho y el cauce hídrico se contamine aún más con los residuos del hospital. Según señaló, si la descarga de los efluentes hospitalarios se realiza sin el debido tratamiento, puede ser un potencial peligro para la población. El IPS falló al no actualizar su estudio de impacto ambiental, enfatizó.
Los efluentes a ser desechados al arroyo San Lorenzo deben contar con los valores permitidos, observó además Diana Diez Pérez, docente y magíster en bioquímica. Advirtió que si existe una carga química dañina puede llegar a afectar al lago Ypacaraí. Esto considerando que el arroyo San Lorenzo desemboca en el Yukyry y posteriormente este en el citado lago.
Situación. La instalación del desagüe cloacal del nuevo complejo del Ingavi sigue en el ojo de la tormenta. El impasse persiste esta vez con el Mades. Primero fue con el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) que aún no construye la planta de tratamiento en San Lorenzo para hacer la conexión correspondiente a la alcantarilla. Esto, incide en que aún no se puede habilitar el centro médico.
El arquitecto Gustavo Masi, titular de Infraestructura, alegó que tras una reunión con el Mades obtuvieron una opción de solución, que es lograr una licencia ambiental “provisoria” para drenar la cloaca al arroyo San Lorenzo.
“Dijimos desde el primer día, IPS le va a pasar al Mades todos los documentos donde acredita que la planta de tratamiento no produce polución. De tal forma que a partir de allí nos den la licencia ambiental”, dijo a ÚH Masi. Una vez obtenido, se conversará con la Essap para la conexión al alcantarillado.
El IPS debe entregar primero documentaciones y el Mades analizará si otorga o no la aprobación, aclaró a su turno Carolina Pedrozo, directora de Evaluación de Impacto Ambiental del Mades, en declaraciones a Radio Monumental.
“Es una alternativa paliativa y temporal. Nosotros necesitamos las documentaciones para ver si es viable o no esa alternativa”, expresó la referente del Mades.
El Hospital Ingavi tiene una licencia ambiental aprobada tanto edilicia como de la planta de tratamiento y del estudio de impacto ambiental.
“Cualquier modificación a ese estudio aprobado requiere de la presentación de lo que jurídicamente se llama un plan de ajuste y técnicamente es proveernos de la información técnica para que la analicen y determine si es viable o no, o se les exija las modificaciones que correspondan para que sea ambientalmente viable”.
La cloaca será tratada previamente en la planta del centro médico para luego desaguar al arroyo San Lorenzo, aclaró a ÚH el arquitecto Masi. Actualmente el antiguo Ingavi realiza su vertido en un pozo ciego que es desagotado continuamente, detalló.