El virus es altamente contagioso y genera una alteración parecida a una reacción alérgica, caracterizada por la presencia de llagas en la boca y erupciones cutáneas en la palma de la mano y planta de los pies, de ahí el nombre de dicha afección, explicó la doctora Sara Amarilla, infectóloga de la Cátedra y Servicio de Pediatría del Hospital de Clínicas.
La enfermedad causa un cuadro clínico de fiebre, dolor de garganta, lesiones en la parte posterior de la boca, que causa dolor al tragar, y lesiones eritematosas que son con un enrojecimiento de la piel e incluso vesiculosas; es decir que pueden generar ampollas en manos y pies.
“Una de las características de estos virus es que es muy contagioso, ya que puede transmitirse a través de secreciones de saliva, paladar, o al toser y también esas vesículas pueden tener contenido viral o por vía fecal, que es por donde es eliminado el virus”, manifestó.
La deshidratación es una de las complicaciones y es causada por la falta de ingesta de líquidos, ya que generalmente se dificulta mucho la alimentación por las lesiones y el dolor al tragar.
Ante una mínima sospecha de la enfermedad de manos, pies y boca, se recomienda acudir al pediatra para prevenir y diagnosticar precozmente las posibles complicaciones.