Los cambios son acelerados y continuos durante la etapa de la adolescencia. Ante los factores de riesgo que se presentan en esta parte de la vida, desde el Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu indican a los adultos cómo actuar.
Debe comprenderse que el adolescente tiene un perfil sicológico transitorio. En esta etapa va formando su personalidad que aún no se encuentra definida. Por lo tanto puede ser cambiante e inestable. Esta es una de las observaciones que lanza la doctora Lourdes Zelaya, jefa del Departamento de Salud Mental del Acosta Ñu.
Consejos. Zelaya explicó que esta fase de la vida es susceptible a riesgos, generalmente conductuales, relaciones personales hasta hábitos de alimentación. Por tal motivo, debe propiciarse el desarrollo de habilidades para la vida. Sugiere incidir, en la manera posible, sobre los factores de riesgos y mejorar los factores de protección.
La responsable de salud mental del pediátrico aconseja también trabajar conjuntamente con diferentes entidades. A ello le suma entrenar a los padres en habilidades parentales y promover hábitos saludables como actividades físicas, nutrición y recreación.

Desde enero hasta setiembre, el Departamento de Salud Mental del Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu registró 8.839 consultas, y más de la mitad corresponde al grupo etario de adolescentes.
Según los datos recogidos, se observa con mayor porcentaje a pacientes con trastornos del humor. En la lista también aparecen el síndrome del maltrato infantil y los intentos de suicidio.