12 abr. 2025

Alfredo Chacho Vega Un medio talentoso y ágil

Todo se inició en el club Libertad. El club de la élite, el repollero de Tuyucuá, el Gumarelo, al final de los años 40.

“En inferiores fuimos conformando un equipo de grandes valores, donde empezamos a conocernos futbolística y familiarmente”, rememora.

Entre los Máximo Chimo Rolón, Hermes González, Maciel y otros apuntaba a un futuro auspicioso no lejano, que varios años después daría su fruto.

El expreso albinegro de los años 50

“Tuvimos que sortear escollos difíciles como Olimpia y Cerro Porteño en esa etapa, en que teníamos un plantel estupendo. Ganamos dos vicecampeonatos y recién en 1955 se nos pudo dar. Es que no podía ser de otra forma, porque sería como una injusticia”, comenta.

Y llegó el año descollante y esperado: los Saldívar, Vargas, Maciel, Gavilán, Alfredo Chacho Vega, Hermes González, Antonio Ramón Gómez, el fenomenal Eulogio Kokito Martínez, Rogelio Bedoya y otros que lucieron la gloriosa albinegra en esa gran etapa futbolera liberteña, donde conformaron el mejor equipo del fútbol paraguayo de ese entonces.

Brillante, firme, demoledor y un fútbol ágil y contundente, “que jugaba de memoria”.

Y Chacho Vega fue el único que completó los 20 juegos del torneo sin faltar a ninguno de ellos, para escribir, junto a sus compañeros fenomenales, la historia más brillante e importante en el libro de oro del club Libertad y del fútbol guaraní.

Por otros lares para triunfar

Luego de un encuentro amistoso a nivel de selecciones (jugado en Brasil), el Santos del extraordinario Pelé logra ficharlo, “pero no todo me fue bien porque sufrí una fractura y tuve que volver y esperar un buen tiempo para reanudar mi práctica”, recuerda.

Y llegó la recuperación jugando por Cerro Porteño dos temporadas y con un título a cuestas en los matecañas del Sportivo Pereira de Colombia, comandado por el buen estratega paraguayo don César López Fretes, quien logra su concurso junto a otros compatriotas.

“Ahí sí tuve la fortuna de jugar bastantes años y pasar gratos momentos junto a otros compatriotas futbolistas”, rememora.

En el Pereira, Vega fue una especie de embajador para muchos compatriotas a quienes recomendó y que no defraudaron, sintiéndose satisfecho por esa buena obra hecha.

El adiós y a otro menester

El retorno al país y con algunos dólares ahorrados e iniciar otra nueva etapa en su vida familiar. “Empezamos a dedicarnos a la confección de vestimentas. Mi señora se especializaba cada día más y hoy vemos el fruto del gran sacrificio familiar. Los hijos crecieron y también se unieron a esto y vivimos casi todos juntos en un mismo sitio”, comenta.

Los Vega-Berocay, más unidos que nunca, continúan esta lucha diaria, mientras papá y mamá dan muestras de una unión indisoluble de “cincuenta y un años y medio de casados”, nos dice Chacho, sin dejar de olvidar los años futboleros y ser el integrante de esa gran plantilla liberteña de los años 50.

Nombres y apellidos: Alfredo Apronio Vega Camerón. Fecha de nacimiento: 2-02-35. Lugar: San Lorenzo. Casado con: Blanca Esther Berocay. Hijos: Lidia Elena, Mirtha Beatriz, Deisy Susana, Alfredo Arturo y Víctor Manuel. Nietos: once. Bisnietos: tres.

Trayectoria deportiva

Inicio: club Libertad. Años: 1949 al 57. Otros clubes: Santos de Brasil. Años: 1958 y 59. Santiago Morning de Chile. Año: 1960 (seis meses). Cerro Porteño. Años: 1960 y 1961. Deportivo Pereira de Colombia. Años: 1962 a 1970.

Títulos: campeón con Libertad (el mejor equipo del siglo XX del fútbol paraguayo). Año: 1955. Vicecampeón: 1953 y 1954. Cerro Porteño. Año: 1961 (campeón).

Selección paraguaya: integrante de varias selecciones.

Característica: excelente dominio del balón. Ágil para el salto e impasable y buena marca. Poseía todas las cualidades para un mediocampista perfecto. Sobrenombre: Chacho.

Otros: DT recibido en la ENEF. Año: 1960.

¿Tu mejor momento deportivo?: “Tuve dos etapas prolongadas. La primera en Libertad, donde me quedo con ese fenomenal onceno del año 1955, donde fuimos campeones; y la segunda, los años que estuve en el Deportivo Pereira”, enfatiza.

Actualidad: “Luego de muchos años de fútbol y también en la profesión de confeccionista, donde mi señora es la base fundamental en todo lo que trabajamos en estos años, en la confección de vestimentas, hemos podido transmitir a nuestros hijos y ellos hoy continúan en lo mismo”, comenta emocionado. (Es que son 51 años y medio de matrimonio feliz, para conformar una hermosa y ejemplar familia.) “Los domingos nos reunimos todos juntos y somos como 25 personas, entre hijos, nietos y bisnietos”, agrega. (Familia unida nunca será vencida.)

Anécdota: “Una de Avión Colí (Genaro Benítez, ex puntero zurdo, veloz, de Cerro Porteño -años 50 y 60-, selección paraguaya y Millonarios de Colombia -ahí está hasta hoy-).

En un viaje al exterior me tocó de compañero de habitación y al entrar en ella le veo mirando con admiración un cuadro colgado en la pared y me dice en guaraní: ?Voy a llevarme a este perro’ -era el retrato de un can-. Le dije que no lo hiciera, y de nuevo me retrucó: ?¡Pero fijate, Chacho, cómo me está mirando, como diciéndome llevame contigo hasta tu casa!’. Me callé y no le dije más nada, pero estaba encantado con el perro o el cuadro”, historia.