“En inferiores fuimos conformando un equipo de grandes valores, donde empezamos a conocernos futbolística y familiarmente”, rememora.
Entre los Máximo Chimo Rolón, Hermes González, Maciel y otros apuntaba a un futuro auspicioso no lejano, que varios años después daría su fruto.
El expreso albinegro de los años 50
“Tuvimos que sortear escollos difíciles como Olimpia y Cerro Porteño en esa etapa, en que teníamos un plantel estupendo. Ganamos dos vicecampeonatos y recién en 1955 se nos pudo dar. Es que no podía ser de otra forma, porque sería como una injusticia”, comenta.
Y llegó el año descollante y esperado: los Saldívar, Vargas, Maciel, Gavilán, Alfredo Chacho Vega, Hermes González, Antonio Ramón Gómez, el fenomenal Eulogio Kokito Martínez, Rogelio Bedoya y otros que lucieron la gloriosa albinegra en esa gran etapa futbolera liberteña, donde conformaron el mejor equipo del fútbol paraguayo de ese entonces.
Brillante, firme, demoledor y un fútbol ágil y contundente, “que jugaba de memoria”.
Y Chacho Vega fue el único que completó los 20 juegos del torneo sin faltar a ninguno de ellos, para escribir, junto a sus compañeros fenomenales, la historia más brillante e importante en el libro de oro del club Libertad y del fútbol guaraní.
Por otros lares para triunfar
Luego de un encuentro amistoso a nivel de selecciones (jugado en Brasil), el Santos del extraordinario Pelé logra ficharlo, “pero no todo me fue bien porque sufrí una fractura y tuve que volver y esperar un buen tiempo para reanudar mi práctica”, recuerda.
Y llegó la recuperación jugando por Cerro Porteño dos temporadas y con un título a cuestas en los matecañas del Sportivo Pereira de Colombia, comandado por el buen estratega paraguayo don César López Fretes, quien logra su concurso junto a otros compatriotas.
“Ahí sí tuve la fortuna de jugar bastantes años y pasar gratos momentos junto a otros compatriotas futbolistas”, rememora.
En el Pereira, Vega fue una especie de embajador para muchos compatriotas a quienes recomendó y que no defraudaron, sintiéndose satisfecho por esa buena obra hecha.
El adiós y a otro menester
El retorno al país y con algunos dólares ahorrados e iniciar otra nueva etapa en su vida familiar. “Empezamos a dedicarnos a la confección de vestimentas. Mi señora se especializaba cada día más y hoy vemos el fruto del gran sacrificio familiar. Los hijos crecieron y también se unieron a esto y vivimos casi todos juntos en un mismo sitio”, comenta.
Los Vega-Berocay, más unidos que nunca, continúan esta lucha diaria, mientras papá y mamá dan muestras de una unión indisoluble de “cincuenta y un años y medio de casados”, nos dice Chacho, sin dejar de olvidar los años futboleros y ser el integrante de esa gran plantilla liberteña de los años 50.
Nombres y apellidos: Alfredo Apronio Vega Camerón. Fecha de nacimiento: 2-02-35. Lugar: San Lorenzo. Casado con: Blanca Esther Berocay. Hijos: Lidia Elena, Mirtha Beatriz, Deisy Susana, Alfredo Arturo y Víctor Manuel. Nietos: once. Bisnietos: tres.
Trayectoria deportiva
Inicio: club Libertad. Años: 1949 al 57. Otros clubes: Santos de Brasil. Años: 1958 y 59. Santiago Morning de Chile. Año: 1960 (seis meses). Cerro Porteño. Años: 1960 y 1961. Deportivo Pereira de Colombia. Años: 1962 a 1970.
Títulos: campeón con Libertad (el mejor equipo del siglo XX del fútbol paraguayo). Año: 1955. Vicecampeón: 1953 y 1954. Cerro Porteño. Año: 1961 (campeón).
Selección paraguaya: integrante de varias selecciones.
Característica: excelente dominio del balón. Ágil para el salto e impasable y buena marca. Poseía todas las cualidades para un mediocampista perfecto. Sobrenombre: Chacho.
Otros: DT recibido en la ENEF. Año: 1960.
¿Tu mejor momento deportivo?: “Tuve dos etapas prolongadas. La primera en Libertad, donde me quedo con ese fenomenal onceno del año 1955, donde fuimos campeones; y la segunda, los años que estuve en el Deportivo Pereira”, enfatiza.
Actualidad: “Luego de muchos años de fútbol y también en la profesión de confeccionista, donde mi señora es la base fundamental en todo lo que trabajamos en estos años, en la confección de vestimentas, hemos podido transmitir a nuestros hijos y ellos hoy continúan en lo mismo”, comenta emocionado. (Es que son 51 años y medio de matrimonio feliz, para conformar una hermosa y ejemplar familia.) “Los domingos nos reunimos todos juntos y somos como 25 personas, entre hijos, nietos y bisnietos”, agrega. (Familia unida nunca será vencida.)
Anécdota: “Una de Avión Colí (Genaro Benítez, ex puntero zurdo, veloz, de Cerro Porteño -años 50 y 60-, selección paraguaya y Millonarios de Colombia -ahí está hasta hoy-).
En un viaje al exterior me tocó de compañero de habitación y al entrar en ella le veo mirando con admiración un cuadro colgado en la pared y me dice en guaraní: ?Voy a llevarme a este perro’ -era el retrato de un can-. Le dije que no lo hiciera, y de nuevo me retrucó: ?¡Pero fijate, Chacho, cómo me está mirando, como diciéndome llevame contigo hasta tu casa!’. Me callé y no le dije más nada, pero estaba encantado con el perro o el cuadro”, historia.