“Extremadamente caluroso”, dice el pronóstico extendido anunciado para mañana, cuando 1.500.000 estudiantes de las escuelas públicas vuelven a clases para comenzar otro año lectivo.
Miles de niños y jóvenes aguantarán estas temperaturas –junto a los profesores–, bajo árboles, en pequeños escenarios en el patio o en depósitos. Tampoco faltarán las aulas móviles instaladas sin acondicionadores de aire.
Esta situación crítica afecta a por lo menos el 65% de las instituciones educativas del sector oficial, de acuerdo con un informe oficial del 2017. Los estudiantes secundarios ya lo advertían hace unos años cuando tomaron los colegios masivamente. La educación está en emergencia.
Los profesores están preparando carteles coloridos para dar la bienvenida a sus alumnos en la escuela Sargento Cándido Silva, del barrio Laurelty de San Lorenzo, que linda con la ciudad de Luque.
La institución lleva el nombre de un militar considerado héroe en la Guerra de la Triple Alianza. La historia dice que fue quien anunció, clarinete de por medio, la victoria paraguaya en Curupayty. Nació en la misma zona de Laurelty.
Lejos de aquella contienda, la escuela sufre la clausura de un pabellón de cinco aulas por riesgo de derrumbe. Uno de los pilares se desprendió.
Este cierre se dio en mayo del año pasado y los educadores lamentan que en todo un año no obtuvieron respuestas de inversión para recuperar las salas de clase.
“Un grupo de alumnos ya está destinado a la biblioteca; otro grupo dará clases en el escenario”, cuenta la coordinadora del primer y segundo ciclo, Cristina Cárdenas.
Los 15 inscriptos al segundo grado darán clases en un pequeño depósito que era utilizado como la sección de Archivos.
Promesa rota. En el 2016 el MEC prometió a la comunidad educativa una sala para primera infancia en la escuela básica Nº 23 España, en el centro mismo de la ciudad universitaria, pero hasta la fecha no colocó un solo ladrillo. Mientras, los educadores se ingeniaron para modelar un espacio que era utilizado como depósito y hoy es la sala del jardín. Así darán clases durante todo el año treinta niños que acudirán por primera vez a la escuela.
“Los del MEC dijeron que en noviembre del 2017 ya empezó la sala de primera infancia; sin embargo acá estamos todavía esperando”, lamentó una de las profesoras.
El antiguo centro, que cumple en octubre 150 años, tiene también salas con goteras.
Por obra inconclusa, no dejarán que sus hijos vayan a la escuela
Elías Cabral
CURUGUATY
Padres de familia y docentes de la Escuela Graduada Nº 3544 Santa Catalina de Siena, de la colonia del mismo nombre del distrito de Curuguaty Canindeyú, adelantaron que no comenzarán las clases del año lectivo mañana, debido a las obras inconclusas, que fueron encaradas en la institución educativa pública.
El reclamo guarda relación con las obras encaradas por el Gobierno Nacional en varias instituciones educativas del país, las cuales tuvieron dos licitaciones.El primer llamado corresponde a la licitación pública nacional del MEC en el 2016, para 676 escuelas del sector estatal.
De esta cantidad de obras, apenas se inauguraron 206 espacios. El segundo corresponde a la licitación de obras, adjudicadas a la firma Caldetec Ingeniería SRL.
La compañía tuvo varios cuestionamientos en proyectos encarados en este departamento, por un monto contractual de G. 38.408 millones, destinándose G. 499 millones para la escuela Santa Catalina de Siena.
Norma Benítez, vicepresidenta de la comisión escolar, dijo que la decisión unánime de los padres es no iniciar las clases este año por las condiciones en que se encuentran las aulas.
“El año pasado ya sufrieron mucho nuestros hijos estudiando bajo árboles, ni sillas tenemos; en estas condiciones ya no enviaremos a nuestros niños”, refirió José. López, otro padre de familia, denunció la irresponsabilidad de los que estaban a cargo de las obras, ya que aparte de dejar la obra inconclusa, dejaron los cables eléctricos sin protección en una acción considerada criminal.
“Qué va a pasar si un niño llega a tocar estos cables, puede sufrir descarga eléctrica y eso sería fatal”. El MEC prometió aulas móviles para el inicio de clases, pero no llegan a todos. ÚH consultó vía telefónica a los responsables de la firma constructora y al propio ministro Eduardo Petta, pero no respondieron.
Sin almuerzo escolarse quedan alumnos de Concepción
Los padres de los alumnos de la Escuela Básica N° 2074 Boquerón, ubicada entre los distritos de Concepción y Loreto, a 40 km de la capital departamental, amenazan con no iniciar el año escolar.
La medida será llevada adelante debido a que la Gobernación suprimió a la institución de la lista de beneficiadas con el almuerzo escolar. Al centro educativo rural asisten niños humildes que pertenecen a familias muy pobres, informó el corresponsal Justiniano Riveros.
La comunidad educativa quedó sorprendida ante la omisión de las autoridades. El año pasado, los padres habían tomado la institución solicitaron el nombramiento de un docente, lo que finalmente no ocurrió.
“Nos mintieron con el nombramiento de nuestro docente, ahora nos sacan el almuerzo escolar y eso no vamos a permitir y no vamos a enviar a nuestros niños a la escuela; sí vendremos nosotros los padres para protestar”, señaló Eladia Escobar, miembro de la Asociación de Cooperación Escolar (ACE).
El Lic. Dionisio Guerrero, secretario de Educación de la Gobernación, indicó que esto obedece a una adecuación a la ley que exige no interrumpir el servicio durante el año académico y por el corto presupuesto. Según los números, este año serán beneficiadas con el almuerzo 101 escuelas y 76 quedarán sin el servicio.
Números
500 escuelas están en emergencia y otras 470 instituciones arrancan con obras inconclusas por el MEC.
1.500.000 estudiantes vuelven a clases desde mañana en las escuelas y colegios del sector público en todo el país.