Tras el choque en el Despacho Oval ante cámaras de todo el mundo, la mayoría de dirigentes europeos se apresuraron a defender al presidente ucraniano, que en teoría había acudido a Washing-ton a firmar un acuerdo para ceder la explotación de los recursos minerales ucranianos a cambio de garantías de seguridad.
Una quincena de ellos se reunirá hoy en Londres para una cumbre consagrada a la seguridad europea y a Ucrania, que temen quedarse fuera de juego ante el acercamiento de Trump con su homólogo ruso Vladimir Putin.
En una conversación con Zelenski, a quien ha invitado a este encuentro, el primer ministro británico, Keir Starmer, le garantizó su “respaldo inquebrantable”.
Downing Street explicó que la cumbre londinense da “continuidad” a la celebrada en París a mediados de febrero y que se concentrará en “el refuerzo de la posición de Ucrania actualmente, incluido un respaldo militar continuo y una mayor presión económica sobre Rusia”.
Los participantes hablarán también de “la necesidad para Europa de desempeñar su papel en materia de defensa” ante el riesgo de retirada del paraguas militar y nuclear estadounidense.
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo estar dispuesto a “abrir la discusión” sobre una eventual futura disuasión nuclear europea tras una petición en este sentido del futuro jefe de gobierno alemán, Friedrich Merz.
El conservador, ganador de las recientes elecciones, cree que Europa debe prepararse para “el peor escenario” de una OTAN abandonada por Washington y quiere hablar sobre la posibilidad de que Francia y Reino Unido, con arsenal atómico, ofrezcan un paraguas “de seguridad nuclear” para el resto de socios.
La larga llamada entre Trump y Putin del 12 de febrero hizo saltar las alarmas en Ucrania y la Unión Europea, que no fueron invitados al lanzamiento de estas negociaciones bilaterales para poner fin a la guerra.
La inquietud se disparó después del choque del viernes en el Despacho Oval. La habitualmente cordial conversación ante la prensa antes de empezar la reunión se agrió rápidamente.
Ante las cámaras de todo el mundo, Trump aleccionó a Zelenski diciéndole que estaba “en muy mala posición” y “sin cartas en la mano” y acusándole de jugar “con el riesgo de una tercera guerra mundial”.