La saga Alien está ahora compuesta por seis películas. Las cuatro primeras partes, Alien: el octavo pasajero (Ridley Scott, 1979), Aliens (James Cameron, 1986), Alien 3 (David Fincher, 1992), Alien: resurrección (Jean-Pierre Jeunet, 1997), se sucedieron en orden cronológico, con Sigourney Weaver en cada una de ellas interpretando a Ripley, la heroína que se enfrenta a la bestia.
Prometeo (2012), que supuso el retorno de Scott al mando de la saga, lanzó una nueva serie de filmes dedicados al xenomorfo, esa criatura extraterrestre espeluznante creada por el diseñador suizo HR Giger. El objetivo era contar, antes de los acontecimientos que ya se conocen, el origen del Alien. Esta película decepcionó un poco a los fans por falta de sensaciones fuertes, con un Alien casi ausente en la pantalla.
Detalles. Alien: Covenant, que retoma más o menos todos los códigos del género, como una síntesis de la tetralogía original, propone acción, miedo y gore, ingredientes que posibilitan todo un éxito en esta película.
Muchas secuencias se hacen eco de algunas del pasado. Una de ellas recuerda en especial a la del “chestburster”, donde en la primera película se veía al Alien salir del cuerpo humano, donde fue fecundado, explotando el tórax del individuo. Esta escena que, según el espectador, es o imposible de soportar o fascinante, aparece ahora con una variante que tiene su efecto.
“Hay que tener una mente retorcida como la mía, para tener ganas de asustar a la gente así”, bromea el realizador británico de 79 años, quien presentó recientemente su filme en París.
“En el primer Alien, tenía una responsabilidad porque la reacción de la gente tras la escena del ‘chestburster’ con John Hurt fue mucho más allá de lo que imaginaba. No era bueno. Pero el filme fue un éxito, porque la gente es perversa”, dice.
En cuanto a la historia en sí, Alien: Covenant cuenta cómo una nave, con 2.000 personas a bordo en un estado similar a la hibernación, los futuros colonos de un nuevo planeta, será desviada hacia aquella donde se encuentran las criaturas repugnantes.
En el papel de la heroína que resistirá a la bestia, Katherine Waterston no desmerece. Pero pasar tras Sigourney Weaver no es tarea fácil. En cambio, Michael Fassbender, único rescatado de Prometeo, gana en consistencia en dos roles de androides antagonistas. AFP