El BLW o la alimentación guiada por el bebé en forma de ofrecer los alimentos en trozos, permitiendo el agarre con la mano, los lleve a la boca y aprenda a masticar. El método avalado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Asociación Española de Pediatría (AEP) y el American Academy of Pediatrics (AAP) tiene muchas ventajas como el desarrollo de la motricidad, mejor aceptación de las comidas y menos problemas de ortodoncia.
A partir de la pregunta si es necesario retrasar o cortar el inicio del proceso de incluir comida a la dieta de leche materna de los bebes la profesional brinda varias sugerencias y señala que lo primero y más importante es que nunca se debe dejar de lavarse las manos. “Eso va tanto para adultos como para bebés y niños/as”, recalca la licenciada y aclara los siguientes puntos:
Preparado. “Una de las señales físicas de que el bebé está listo para comer es que lleva objetos a la boca y los manipula con labios y lengua. Por ende, además del lavado de manos de tu bebé, también debes cuidar la higiene de los objetos que lleva a la boca”.
Manipulación de alimentos. Todo alimento que vaya a ser ofrecido al bebé debe estar bien cocinado. En caso que sea crudo (por ejemplo alguna fruta de estación que no necesita cocción) debe estar correctamente higienizada y desinfectada
Espacios. Es importante la correcta limpieza de la mesada, de la silla de comer y de los platos y cubiertos que use el infante.
Importante. No soplar la comida del bebé ya que las partículas de saliva pueden quedar en la comida. En el caso de bebés con antecedentes de alergias alimentarias o familiares con historial de alergias alimentarias, tener cuidado con la introducción de los mismos a la dieta del bebé. En esta situación en la que estamos como país, no es conveniente ir al hospital.
La lactancia. Debe continuar siempre a libre demanda hasta los 12 meses. Más que nunca tu bebé necesita la protección inmunológica que le ofrece tu leche.