El procedimiento se efectuó tras comprobarse en que el local, dedicado a la venta de acumuladores, se estaban comercializando las baterías que pertenecen a la empresa afectada, así como también de otras firmas.
La fiscala Silvana Otazú explicó en comunicación con Última Hora que el procedimiento se llevó a cabo en el marco de las investigaciones de una denuncia por hurto agravado, presentada por la empresa Tigo.
La firma denunció el masivo hurto de baterías de alimentación colocadas en las columnas para restituir el servicio en el caso de ausencia de energía eléctrica. Se reportaron casos en Asunción, Fernando de la Mora y Ciudad del Este.
En total se incautaron en el local 53 baterías que corresponden a la marca de la que importa Tigo y otras 20 que podrían pertenecer a otras telefonías, explicó la agente del Ministerio Público.
Otazú explicó que para realizar este tipo de sabotajes se debe tener el conocimiento técnico y la habilidad suficiente ya que estos aparatos están colocados de forma estratégica en las columnas de la ANDE, dentro de cajas especiales.
La fiscala señaló que se convocará a indagatoria al propietario del local allanado e indicó que este podría ser imputado por reducción.
La representante del Ministerio Público explicó que cada aparato tiene un valor de USD 170 (G. 1.190.000 al cambio de G.7.000 por cada USD).
Indicó que, según averiguaciones preliminares, las baterías pueden ser utilizadas como alimentadores de equipos de audio de vehículos particulares.